La empresa de internet satelital Starlink, propiedad del magnate Elon Musk, ha lanzado su nuevo producto, Starlink Mini, en el mercado argentino.
Este dispositivo portátil, presentado globalmente en junio de 2024, representa un salto significativo en la accesibilidad a internet de alta velocidad para áreas remotas del país donde las opciones tradicionales son limitadas o costosas.
Starlink Mini destaca por su tamaño compacto y peso ligero, comparable a un iPad, lo que facilita su transporte y uso en diversas situaciones.
Ofrece velocidades de descarga entre 50 y 100 Mbps, con una latencia promedio de 23 milisegundos, permitiendo disfrutar de streaming en 4K y juegos online sin interrupciones.
Su certificación IP67 le otorga resistencia al agua y al polvo, además de soportar vientos fuertes y temperaturas extremas, lo que lo convierte en ideal para entornos rurales o de difícil acceso.
Starlink Mini está diseñado para brindar conectividad confiable e ininterrumpida a quienes la necesitan más, afirma un portavoz de Starlink Argentina.
Queremos democratizar el acceso a internet de alta velocidad para todos los argentinos, sin importar dónde vivan.
El dispositivo se comercializa en Argentina por 249.999 pesos, posicionándose como una opción más accesible que las versiones estándar, con planes de suscripción que varían entre 63.000 pesos al mes para un plan itinerante de 50 GB y 87.500 pesos mensuales para el plan itinerante ilimitado.
La llegada de Starlink Mini a Argentina se alinea con la expansión global de la empresa, que ya cuenta con más de 4 millones de suscriptores en todo el mundo.
Este lanzamiento tiene el potencial de transformar la vida de las comunidades rurales argentinas, brindándoles acceso a oportunidades educativas, laborales y comerciales que antes estaban fuera de su alcance.
La instalación del Starlink Mini es sencilla: desplegar la antena en un área con vista al cielo despejado, conectar la antena a una fuente de alimentación y configurar la red WiFi mediante la aplicación móvil de Starlink.
Este avance tecnológico abre nuevas posibilidades para el desarrollo de las comunidades rurales argentinas, conectándolas al mundo y permitiendo su pleno acceso al conocimiento y la innovación.