La decisión del presidente argentino de vetar la Ley de Financiamiento Universitario, recientemente aprobada por el Congreso Nacional, ha generado una profunda indignación en diversos sectores de la sociedad.
Estudiantes, docentes, investigadores y referentes sociales han condenado el veto, calificándolo como un ataque directo a la educación pública y al futuro de las generaciones jóvenes.
En Salta, la Universidad Nacional de Salta (UNSa) fue escenario de protestas con estudiantes que tomaron el rectorado en rechazo a lo que consideran un golpe mortal al sistema educativo público.
Maru Rocha Alfaro, Coordinadora de Contenidos Radio UNSa y periodista feminista, destacó la postura combativa que estudiantes, docentes e investigadores tomarán frente a esta medida: Esta iniciativa muestra la postura de lucha que continuaremos con fuerza en todo el país.
Al referirse a la votación de los legisladores salteños, manifestó su descontento: No me sorprende, ya que acuerdan con el desmanejo político, económico y social, y la destrucción del sistema democrático de Argentina.
Rocha Alfaro advirtió sobre las consecuencias a largo plazo: Tardaremos años en recuperar la Universidad que al menos hoy conocemos.
En su análisis, señaló que este veto se debe a políticas neoliberales impulsadas por grupos económicos de extrema derecha que buscan restringir el acceso al conocimiento para una élite privilegiada.
El impacto del veto no solo se limita al ámbito académico.La referente social Isabel Soria denunció que esta decisión es un golpe directo a la universidad pública y a las generaciones futuras: Esta decisión ha dejado en evidencia la falta de visión y liderazgo de estos diputados.
Exigió la reconsideración del veto, un financiamiento adecuado para las universidades y un compromiso real con la educación.
El ex gobernador Juan Manuel Urtubey se pronunció a través de sus redes sociales expresando su crítica al veto: Insistieron con el veto y lo lograron.
Lograron también que los argentinos estemos más pobres de cultura, de formación y de futuro.
Pablo Kosiner, diputado nacional mandato cumplido, criticó la tendencia del gobierno a utilizar el veto presidencial para obstaculizar el trabajo legislativo: Durante mucho tiempo escuché a defensores de la República criticar como Escribanía del gobierno cuando se daba un alineamiento político entre las decisiones de una mayoría democrática del Congreso con el Poder Ejecutivo.
No escucho hoy la misma indignación cuando se consolida un estilo de gobierno que utiliza reiteradamente el veto presidencial para gambetear las decisiones legislativas de una mayoría opositora o evitan el trámite parlamentario con DNU inconstitucionales.