En un significativo impulso hacia la sostenibilidad y la salud pública, la Municipalidad de Salta celebró una nueva edición de su programa Neumatón coincidiendo con el Día de la Conciencia Ambiental.
La iniciativa, desarrollada en la playa de estacionamiento del Centro Cívico Municipal (CCM), congregó a vecinos y empresas dispuestos a contribuir al reciclaje responsable de neumáticos fuera de uso (NFU).
Nos llena de satisfacción la participación ciudadana que no solo previene la proliferación de microbasurales sino que evidencia una creciente conciencia ambiental, expresó Martín Miranda, secretario de Ambiente y Servicios Públicos municipal.
El programa ha logrado recolectar hasta la fecha un volumen considerable: 300 toneladas de NFU a través de ediciones anteriores y el depósito en el Relleno Sanitario.
El Neumatón va más allá del simple reciclaje; se erige como una estrategia clave para combatir el dengue.
Los neumáticos descartados, al acumular agua estancada, se convierten en criaderos ideales para mosquitos vectores de la enfermedad.
Al evitar su vertido indiscriminado en la vía pública y espacios habitables, la campaña contribuye directamente a la salud pública.
La recolección responsable de los NFU es fundamental para minimizar riesgos epidemiológicos como el dengue, afirmó un especialista en control de vectores del Ministerio de Salud provincial, quien prefirió mantener su anonimato.
Cada neumático retirado representa una victoria en la lucha contra este flagelo.
Los participantes del Neumatón recibieron reconocimientos y certificados que garantizan el destino final responsable de sus NFU. Estos son tratados por la empresa Geocycle, aliada estratégica del programa, quienes los reciclan para producir cemento y energía térmica utilizada en hornos industriales.
Este proceso cierra un ciclo virtuoso, transformando residuos en recursos valiosos.
El impacto emocional del Neumatón trasciende el aspecto ambiental.
La participación ciudadana refleja un compromiso colectivo con la protección del entorno y la salud comunitaria.
El programa no solo genera soluciones prácticas, sino que también fomenta una cultura de responsabilidad ambiental que se transmite a las futuras generaciones.