Esta información, compartida por el NIS con miembros del Comité Parlamentario de Inteligencia, indica que la cifra podría ascender a 10.000 efectivos para diciembre.
Los parlamentarios Lee Seongkwon, del gobernante Partido del Poder Popular (PPP), y Park Seonwon, del opositor Partido Democrático (PD), revelaron los detalles de la información proporcionada por el NIS. Park destacó que la agencia de inteligencia surcoreana ofreció datos bastante bien fundados sobre el despliegue potencial de 10.000 soldados norcoreanos en Ucrania para diciembre.
Estas afirmaciones, que inicialmente se filtraron a principios de octubre, apuntaban a un envío inicial de 1.500 soldados norcoreanos a bases del Lejano Oriente ruso.
Según el NIS, este primer contingente habría sido reforzado con nuevos traslados, duplicando casi la cantidad de efectivos norcoreanos en suelo ruso.
El director del NIS, Cho Taeyong, señaló que los instructores militares rusos consideran a los soldados norcoreanos bien preparados física y mentalmente, pero advierten que carecen de experiencia en tácticas y escenarios de combate modernos, como el uso de drones.
Esto podría resultar en un alto número de bajas entre las tropas enviadas por Pyongyang.
el NIS ha detectado indicios de que las familias de los soldados desplegados en Rusia han sido reubicadas en áreas remotas para mantener en secreto la operación ante la población norcoreana.
Los medios de comunicación del país no han abordado abiertamente el tema, y las autoridades norcoreanas solo se han limitado a ridiculizar las afirmaciones de Seúl y Kiev sin especificar a qué se referían.
Expertos coinciden con el NIS en que el envío de tropas norcoreanas estaría motivado por el pacto de asociación estratégica firmado entre Pyongyang y Moscú en junio.
Este acuerdo establece la obligación de prestarse asistencia mutua en caso de ataque, un escenario que se habría abierto tras las incursiones de Ucrania en las regiones rusas de Belgorod y Kursk.
La posibilidad de una intervención militar norcoreana en Ucrania ha generado preocupación internacional.
Aunque ni la OTAN ni Estados Unidos han confirmado las afirmaciones de Seúl y Kiev, Moscú ha calificado las acusaciones como bulos y Pyongyang las ha catalogado como comentarios absurdos.