La historia épica de Ecaterina Teodoroiu: La heroína rumana que desafió las normas de guerra.
Ecaterina Teodoroiu, nacida en 1894 en la comuna de Vădeni, Rumania, se convirtió en una figura legendaria durante la Primera Guerra Mundial.
A pesar de su deseo inicial de ser maestra, Teodoroiu siguió una ruta inesperada, estudiando enfermería y uniéndose a las primeras unidades de scouts de Bucarest.
Con el estallido del conflicto global, fue llamada al cuartel general de la Cruz Roja en Târgu Jiu para brindar asistencia médica a los heridos.
El corazón de Teodoroiu no se conformaba con la ayuda pasiva. Las visitas frecuentes a su hermano Nicolae, quien combatía en el frente, despertaron en ella un profundo deseo de participar directamente en la defensa de su país.
En 1916, decidió unirse al ejército rumano, desafiando las normas sociales y convirtiéndose en una pionera del servicio militar femenino.
Su valentía y determinación durante los combates contra los invasores alemanes le valieron el reconocimiento como la heroína de Jiu por parte de la población rumana.
Incluso la familia real rumana reconoció su coraje. La tragedia golpeó a Teodoroiu cuando, en noviembre de 1916, su hermano cayó en combate.
A partir de ese momento, luchó bajo el mando del teniente Gheorghițoiu, antiguo comandante del pelotón de Nicolae.
Su historia se volvió aún más dramática cuando fue capturada dos días después y logró escapar a pesar de una herida de bala en la pierna derecha.
Recuperada de sus heridas, Teodoroiu regresó al frente en 1917, donde su espíritu combativo y determinación continuaron inspirando a sus compañeros.
La vida de Ecaterina Teodoroiu se convirtió en un símbolo de valentía y sacrificio para las mujeres rumanas durante la Primera Guerra Mundial.
Su legado sigue vivo como una inspiración para futuras generaciones que buscan desafiar los límites y luchar por lo que creen.