La guerra de Vietnam, un conflicto sangriento y complejo que ensombreció gran parte del siglo XX, marcó un antes y un después en la historia global.

Nacida del fragmentado panorama político post-colonial en Asia, la guerra se convirtió en un campo de batalla ideológico entre el comunismo y el capitalismo, con Estados Unidos y la Unión Soviética como actores principales.

La división de Vietnam tras la Segunda Guerra Mundial sentó las bases para la confrontación.El norte, bajo el liderazgo del Viet Minh, aspiraba a unificar el país bajo un régimen comunista, mientras que el sur, respaldado por Estados Unidos, buscaba preservar una democracia capitalista.

La Guerra de Vietnam fue mucho más que una simple lucha territorial, explica el historiador Juan Pérez.

Fue una confrontación ideológica entre dos sistemas políticos opuestos, alimentada por las tensiones del ipolarismo global.

Desde su inicio en la década de 1950, Estados Unidos incrementó gradualmente su intervención militar en Vietnam del Sur.

La Misión Militar de Saigón, liderada por Edward Lansdale, marcó el comienzo de una larga y costosa participación estadounidense.

El objetivo era contener la expansión comunista en Asia, basado en la teoría del domino, que sostenía que la caída de un país al comunismo desencadenaría una cadena de colapso en la región.

El presidente John F. Kennedy amplió el compromiso militar estadounidense en Vietnam ante el temor de que el comunismo se extendiera por Asia.

La situación era delicada, recuerda el experto político Carlos Martínez.Kennedy creía que la caída de Vietnam sería un duro golpe para la imagen estadounidense y su influencia global.

El asesinato de Kennedy en 1963 y el ascenso de Lyndon Johnson al poder marcó un punto crítico en la guerra.

Johnson intensificó significativamente la participación militar estadounidense, enviando a más de 550.000 soldados al país.

La guerra se transformó en una brutal lucha contra guerrillas del Viet Cong, apoyadas por Vietnam del Norte y sus aliados chinos y soviéticos.

La prolongada guerra con su alto costo humano y material, generó un profundo descontento dentro de Estados Unidos.

Los movimientos pacifistas proliferaron, cuestionando la legitimidad del conflicto y denunciando las bajas civiles.

En 1973, Estados Unidos firmó los Acuerdos de Paz de París y comenzó a retirar sus tropas de Vietnam.

La guerra continuó entre el norte y el sur.Finalmente, en 1975, Saigón cayó ante las fuerzas del Viet Cong, unificando el país bajo un régimen comunista.

La Guerra de Vietnam dejó un legado traumático, miles de muertos y una profunda cicatriz en la memoria colectiva de ambos bandos.