Un joven salteño vivió un momento amargo durante su reciente viaje turístico a Puerto Iguazú. Con la ilusión de adquirir un iPhone en el reconocido Duty Free Shop, destino popular por sus precios competitivos debido a la exención impositiva, se encontró con una cruda realidad: ausencia total de stock del dispositivo.
Fui al Duty Free con la esperanza de encontrar un buen precio para un iPhone, pero me encontré con que no tenían ni siquiera un modelo disponible, relata el joven, quien prefirió mantener su identidad en reserva.
Me explicaron que estaban completamente agotados y que no sabían cuándo reabastecerían.
La frustración del turista refleja una situación preocupante para los visitantes que buscan aprovechar las ventajas comerciales del Duty Free Shop.
El hecho evidencia la volatilidad de la disponibilidad de ciertos productos, incluso en lugares acostumbrados a ofrecerlos con regularidad.
Expertos en el sector comercial destacan que este tipo de situaciones pueden deberse a diversos factores, como fluctuaciones en la demanda global, problemas logísticos o la coyuntura económica.
Las cadenas de suministro actuales son complejas y sensibles a diversos eventos impredecibles, comenta un analista especializado en retail, quien prefirió mantenerse anónimo.
El caso pone de manifiesto la necesidad de planificar con mayor cuidado las compras en Duty Free Shops.
Es recomendable contactar al establecimiento previamente para confirmar la disponibilidad del producto deseado, aconseja el experto.
Esta situación genera preocupación no solo por la frustración de los compradores, sino también por las posibles consecuencias a largo plazo para la imagen y reputación del Duty Free Shop como destino atractivo para los turistas.