La aerotermia está ganando popularidad en España como una alternativa eficiente y sostenible a los sistemas tradicionales de calefacción y refrigeración.

Esta tecnología aprovecha la energía del aire exterior para climatizar edificios, ofreciendo ventajas significativas tanto económicas como ambientales.

Lo que hacen los sistemas basados en aerotermia es extraer calor del aire exterior e introducirlo en la vivienda a través de un ciclo tecnológico de compresión, explica Gonzalo Martín, Head of Division HVAC de LG Electronics España.

A diferencia de las calderas o los aires acondicionados, que generan calor o frío desde cero, la aerotermia simplemente transfiere el calor existente.

Este proceso ecológico resulta especialmente atractivo en un contexto donde la dependencia de combustibles fósiles genera preocupaciones ambientales y económicas.

La aerotermia no produce emisiones contaminantes, contribuyendo a reducir la huella de carbono y mitigar el cambio climático.

Tras la pandemia, con el aumento del tiempo en casa y la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, se ha fomentado una mayor conciencia sobre la necesidad de ser más sostenibles, señala Martín.

La aerotermia encaja perfectamente con esta demanda, ofreciendo una solución eficiente y limpia para el hogar.

La implementación de la aerotermia en España está creciendo rápidamente, especialmente en zonas frías donde la calefacción supone un gasto significativo.

En comunidades autónomas del norte y centro, se está observando un aumento notable en la instalación de este sistema.

Si una casa tiene suministro eléctrico, se puede instalar un sistema de aerotermia, afirma Martín.

Existen diferentes modelos adaptados a las necesidades específicas de cada vivienda: pisos, unifamiliares, etc..

El tamaño del equipo es comparable al de una nevera, con una unidad interior para el depósito de agua y otra exterior, generalmente ubicada en la fachada.

Los costes de instalación varían según el tipo de vivienda y su superficie.En un piso medio, se estima entre 3.000 y 5.000 euros, mientras que en una vivienda unifamiliar, la inversión oscila entre 5.000 y 10.000 euros.

Existen planes de financiación disponibles en diversas compañías energéticas para facilitar el acceso a esta tecnología.

El ahorro energético con la aerotermia puede ser considerable.Para viviendas con calderas de gasoil, se estima un ahorro del 65 al 80%, mientras que en el caso del gas, ronda el 50%.

Es importante considerar también mejoras en el aislamiento y las ventanas para maximizar los ahorros, apunta Martín.

La aerotermia no solo beneficia a los hogares sino también a los negocios.Cadenas de restaurantes, gimnasios e hoteles están adoptando esta tecnología para reducir sus gastos energéticos y contribuir a la sostenibilidad.

En LG llevamos más de 15 años instalando aerotermia en empresas, señala Martín.Esperamos que la normativa europea sobre sostenibilidad impulse su adopción en todos los edificios.

La aerotermia se presenta como una solución atractiva para el futuro energético, ofreciendo un equilibrio entre eficiencia económica y responsabilidad ambiental.

Con su creciente popularidad en España, esta tecnología promete jugar un papel fundamental en la transición hacia un modelo energético más sostenible.