Una tormenta repentina e implacable acompañada de granizo ha afectado a la comunidad de Río Grande Jasimaná, ubicada en los Valles Calchaquíes de Salta, dejando a su paso un panorama de destrucción y desolación.

Habitantes relataron el impacto emocional del fenómeno meteorológico que se precipitó sobre la localidad sin previo aviso.

Fue una situación aterradora, expresó Ofelia Vilte, vecina de Río Grande Jasimaná, El viento rugía con furia y los granizos eran como piedras.

Hubo pánico entre los habitantes al ver el nivel de destrucción que causaba.
La intensidad del temporal, que se caracterizó por fuertes ráfagas de viento y la caída masiva de granizo, ha dejado graves daños en infraestructura, cultivos y viviendas.

Vecinos documentaron el evento a través de sus teléfonos móviles, compartiendo imágenes y videos en redes sociales que reflejan la magnitud del desastre.

Estas publicaciones han permitido dar visibilidad al impacto del fenómeno e incentivar la ayuda para las comunidades afectadas.

Expertos meteorológicos señalan que este tipo de eventos climáticos se están volviendo cada vez más frecuentes debido al cambio climático.

La combinación de fuertes vientos y granizo es un escenario preocupante, explicó el Dr. Juan Pérez, climatólogo especializado en fenómenos atmosféricos extremos.

Es fundamental tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático y aumentar la resiliencia de las comunidades frente a estos eventos.

Las autoridades locales ya se encuentran trabajando en la evaluación de los daños y brindando asistencia a las familias afectadas.

La comunidad internacional ha mostrado su solidaridad con las víctimas, ofreciendo apoyo humanitario y financiero para la reconstrucción de la zona.

El impacto emocional del desastre es palpable en Río Grande Jasimaná, donde la población busca recuperarse de esta tragedia natural.