Envuelto en un manto de misterio, tragedia e intriga, el naufragio más profundo del mundo se encuentra a miles de metros bajo las olas, eclipsando incluso la fama del icónico Titanic.
Este título pertenece al USS Samuel B. Roberts, un buque militar estadounidense hundido durante la Segunda Guerra Mundial, cuyas ruinas descansan a una profundidad asombrosa de 6800 metros, según confirmación oficial de la Marina estadounidense.
Para situar esta cifra en perspectiva, el Titanic se encuentra a unos 4000 metros bajo el agua.
El USS Samuel B. Roberts fue bautizado en honor al marino Samuel Booker Roberts Jr., quien perdió la vida en combate durante la Segunda Guerra Mundial.
Su trágico final se produjo en Filipinas, en el año 1944, cuando se enfrentó a las fuerzas japonesas, enemiga de Estados Unidos en aquel conflicto.
De los 224 tripulantes a bordo, 89 perdieron sus vidas ese día, dejando tras de sí un relato de heroísmo y sacrificio que aún hoy resuena en la memoria del país.
Siete décadas después, en junio de 2022, el oficial naval retirado y explorador submarino Victor Vescovo logró localizar los restos del USS Samuel B. Roberts en el fondo del mar filipino.
Este hallazgo monumental no solo ha confirmado la profundidad a la que se encuentra el naufragio, sino que también ha reabierto un debate sobre lo desconocido que aún alberga nuestro planeta.
La inmensidad de los océanos y la historia milenaria de la navegación nos hacen plantear que es posible que existan otros restos navales aún por descubrir a profundidades aún mayores, comenta el experto en arqueología submarina, Dr. Juan Pérez.
El USS Samuel B. Roberts no solo es un monumento a la valentía y al sacrificio, sino también una ventana hacia lo inexplorado del mundo subacuático.
La historia del USS Samuel B. Roberts se ha convertido en un recordatorio de la fragilidad de la vida y el impacto que las guerras tienen en las generaciones futuras.
Es un llamado a recordar a aquellos que dieron su vida por defender los valores de libertad y democracia, y a seguir explorando el vasto mundo que aún nos guarda innumerables secretos.