En un esfuerzo por recuperar la confianza del mercado y normalizar la economía argentina, el vicegobernador del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Vladimir Werning, reveló un plan de tres fases para salir del cepo cambiario.

Durante su participación en una reunión del Institute of International Finance (IIF) en Washington D.C., Werning enfatizó la firme determinación del Gobierno de agarrar al toro por las astas y abordar la crisis económica con contundencia.

El plan, según Werning, se basa en tres pilares fundamentales: la credibilidad fiscal, la normalización del mercado financiero y la gradual desregulación cambiaria.

No vamos a romper contactos en el camino, declaró Werning, citando al economista Javier Milei, destacando la importancia de un enfoque estratégico y gradual para evitar shocks negativos en la economía.

La primera fase se centró en establecer una base sólida para la estabilidad fiscal mediante la reducción del gasto público y el control de las emisiones monetarias.

Werning subrayó que bajamos los pasivos remunerados del BCRA, cortamos tasas agresivamente con el objetivo de generar confianza en las instituciones financieras.

En la segunda fase, se procedió a transferir activos del BCRA al Tesoro Nacional con el fin de normalizar la estructura del mercado financiero y crear condiciones propicias para la tercera etapa: la desregulación gradual del mercado cambiario.

Hicimos bastante de eso, afirmó Werning, aludiendo a los avances en la apertura del mercado para las empresas.

El próximo paso: la flexibilización del tipo de cambio.Werning reconoció que el espacio para la flexibilidad del tipo de cambio es el paso siguiente.

Aclaró que la eliminación del cepo cambiario no se llevará a cabo de manera precipitada y dependerá de diversos factores, como el avance en la reducción de la inflación y la consolidación de la recuperación económica.

Impacto del Plan:

El plan del BCRA ha sido recibido con cautela por algunos economistas, quienes señalan que la eliminación del cepo cambiario sin una mayor estabilidad macroeconómica podría generar una devaluación acelerada y descontrolar la inflación.

Otros expertos consideran que la estrategia adoptada por el Gobierno es necesaria para revitalizar la economía y atraer inversión extranjera.

El blanqueo financiero realizado recientemente, que ha inyectado aproximadamente US$50,000 millones en el sistema, se considera una señal positiva de la confianza renovada en el país.

Werning destacó que la economía se va remonetizar tanto en pesos como en dólares, lo que sugiere un enfoque hacia una economía bimonetaria.

El plan del BCRA enfrenta desafíos significativos, pero su éxito dependerá de la capacidad del Gobierno para implementar políticas económicas sólidas y coherentes a largo plazo.

La confianza del mercado internacional será clave para asegurar el éxito de las reformas y el retorno de Argentina al sendero de crecimiento económico.