El economista Fernando Marull sostiene que la eliminación del cepo cambiario es una realidad próxima, argumentando que las condiciones para su levantamiento se están presentando.
Creo que las condiciones están dadas para hacerlo en enero o febrero, afirmó Marull, quien prevé un escenario favorable marcado por una baja brecha cambiaria, una inflación controlada al 2,5%, la posibilidad de eliminar el impuesto PAIS y la necesidad de ordenar el mercado cambiario.
La única condición pendiente, según el especialista, es la obtención de fondos frescos que, de materializarse, podrían acelerar el proceso hacia un levantamiento completo en los primeros meses de 2025.
Marull reconoce que la decisión final dependerá del impacto inflacionario potencial que una eliminación brusca del cepo podría generar.
Si ven que levantar el cepo ahora tiene un costo inflacionario, van a postergarlo para después de las elecciones de 2025, expresó el economista, quien anticipa levantamientos graduales al nivel de mercado oficial y al nivel de mercado paralelo en el corto plazo.
Las declaraciones de Marull se enmarcan en un contexto donde la economía argentina experimenta una recuperación financiera notable, con resultados positivos en las últimas semanas.
El blanqueo de capitales, el acceso a financiamiento internacional por parte de empresas nacionales y la compra de dólares por el Banco Central han generado optimismo en el mercado local e internacional.
Se ha observado un descenso en el riesgo país, un aumento en los bonos y una baja en los dólares financieros.
A pesar de estos avances positivos, Marull destaca una realidad compleja: Hay dos velocidades de recuperación.
Mientras sectores como la energía, la minería, las inmobiliarias y las concesionarias de autos experimentan un crecimiento significativo, otros como el consumo masivo, la construcción y las economías regionales enfrentan dificultades.
La disparidad se refleja en los salarios, donde el sector público presenta una caída del 20% en comparación con noviembre anterior, lo que afecta al poder adquisitivo de los consumidores y genera presión sobre ciertos sectores.
La situación económica argentina continúa siendo un escenario complejo, con luces y sombras que requieren análisis cuidadoso y estrategias específicas para lograr una recuperación inclusiva y sostenible.