La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha dado un paso significativo hacia la modernización del control aduanero con la derogación del sistema de estampillado para importaciones.

A través de la Resolución 558124, publicada en el Boletín Oficial, se elimina este mecanismo que databa de hace más de tres décadas y se implementa el Sistema Digital de Identificación de Productos (SIDIP), una plataforma electrónica que permite identificar de manera precisa y eficiente las mercancías importadas para consumo.

Era un sistema antiguo y obsoleto que no acompañaba la evolución del mundo actual, afirmó Carolina Cuenca, directora Nacional de Gestión Comercial Externa de la Secretaría de Comercio de la Nación, en su cuenta de LinkedIn. La nueva normativa busca optimizar el control aduanero, reducir la carga burocrática para las empresas y agilizar los tiempos de gestión, lo que se traduce en menores costos para los importadores.

La Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), entidad que había solicitado hace 10 años la eliminación del sistema de estampillas, celebró el cambio.

Entendemos que está bueno que la Aduana continúe un camino de acercamiento y diálogo con los importadores y con los exportadores, señaló Fernando Furci, director de CIRA. La entidad destaca que el nuevo sistema no solo simplifica procesos sino que también disminuye riesgos como robos y roturas que se generaban en el manejo físico de las estampillas.

El SIDIP permitirá la identificación electrónica de nuevas y usadas mercaderías importadas para consumo, utilizando una plataforma digital que estará disponible próximamente.

A través de este sistema, la AFIP podrá autorizar altas, bajas y modificaciones de los productos a ser identificados, mientras que los operadores de comercio exterior recibirán información sobre las mercancías incorporadas al SIDIP a través del SICNEA (Sistema Informático Centralizado Nacional de Aduana) con un cronograma para la implementación del método a utilizar.

La identificación obligatoria mediante el Código IMEI se mantiene vigente para teléfonos celulares, incluyendo los inteligentes y receptores de radiomensaje.

Este cambio representa una importante evolución en el control aduanero argentino, impulsando la digitalización y eficiencia en el comercio exterior.