Una contundente operación policial dirigida por fiscales federales de Tucumán y Salta destapó una presunta red de corrupción dentro de la Gendarmería Nacional, con allanamientos simultáneos a instalaciones en Chachapoyas (Salta) y domicilios de oficiales y suboficiales en la ciudad capital.
La investigación, iniciada en febrero pasado por la Procuraduría contra la Narcocriminalidad PROCUNAR NOA, bajo el mando del Fiscal Eduardo Villalba, se centró en presuntas coimas solicitadas a los tours de compra que transitaban por el puesto El Naranjo.
Según trascendió, estas prácticas implicaban la solicitud de dinero a cambio del libre paso sin controles aduaneros.
Las primeras actuaciones incluyeron la reubicación completa de la patrulla del puesto El Naranjo y la detención de 15 gendarmes -dos oficiales y trece suboficiales- que se desempeñaban allí.
Durante los allanamientos, se incautaron elementos claves para la investigación, como computadoras, pendrives, cuadernos con anotaciones y celulares.
Este escándalo no es inédito en el puesto El Naranjo.Años atrás, se produjo un caso similar donde también se relevó al personal y se detuvieron doce gendarmes por presunta corrupción.
Estas acciones evidencian una grave problemática que afecta la integridad y la eficiencia de las fuerzas de seguridad, declaró un experto en derecho penal consultado por esta redacción.
Es fundamental que se realice una investigación exhaustiva para determinar la magnitud del problema y sancionar a los responsables.
La noticia ha generado indignación y preocupación entre la población, quienes exigen contundentes medidas para erradicar la corrupción en las instituciones.