El expresidente uruguayo José Pepe Mujica fue internado por tercera vez en los últimos diez días en el sanatorio Casmu.

Si bien su estado no se considera grave, esta nueva internación genera preocupación sobre las posibles consecuencias a largo plazo del tratamiento que recibió para combatir un tumor maligno de esófago.

Esta situación marca un nuevo capítulo en la lucha de Mujica contra el cáncer, quien reveló al mundo su diagnóstico a finales de abril.

Tras someterse a radioterapia con resultados positivos, ahora enfrenta nuevos desafíos debido a los efectos secundarios del tratamiento.

Se hizo radioterapia y eso le generó algunos síntomas que no está terminando de superar, explicó en una entrevista la doctora Beatriz Pannone, quien lidera el equipo médico que atiende al expresidente.

No es por su enfermedad de base, no es porque tenga ninguna otra complicación.Al contrario, la evolución con respecto al tumor de esófago fue muy buena.

La especialista añadió que tenemos fuertes convicciones de que el cáncer se curó.No tiene más.

Se le hicieron varias veces tomografías, en diferentes lugares, y muestran que no hay evidencia del tumor.

Pannone reconoció que Mujica ha experimentado una disminución de la masa muscular y una pérdida de peso, lo que podría estar relacionado con los efectos secundarios de la radioterapia.

Las declaraciones de la doctora Pannone refieren un cuadro complejo, donde si bien la enfermedad inicial parece haber sido controlada, el paciente enfrenta nuevas dificultades relacionadas con la salud física.

La noticia ha generado preocupación en Uruguay, donde Mujica es una figura pública ampliamente querida y respetada.

Su historia personal ha resonado con muchos ciudadanos que han expresado su apoyo y solidaridad durante este tiempo.