El presidente Javier Milei cerró su semana con una visita a Mendoza, donde se dirigió al 45º Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

Su discurso estuvo marcado por un intercambio tenso con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien lo acusó de intervenir la economía nacional.

Milei respondió con vehemencia, asegurando que su enfoque no es una intervención sino la búsqueda de estabilidad monetaria.

No estoy interviniendo, estoy haciendo que la cantidad de dinero quede constante, afirmó.

El mandatario también dedicó parte de su exposición a explicar conceptos básicos de teoría monetaria a la expresidenta, a quien calificó como apurada en sus críticas y le recordó que su programa económico requiere tiempo para generar resultados.

Están todos muy apurados y recién van nueve meses, dijo Milei, recalcando que la política monetaria tiene un ciclo de 18 a 24 meses.

Milei reiteró su crítica al modelo económico kirchnerista, argumentando que las políticas populistas llevaron a una disminución drástica en las reservas internacionales.

Si hubieran hecho las cosas bien, hoy Argentina tendría entre 120 y 150 mil millones de dólares de reservas, señaló.

El presidente defendió su plan para la salida del cepo cambiario y su objetivo final de cerrar el Banco Central, argumentando que esto generaría una mayor competencia monetaria y combatiría la inflación.

En un momento, la cantidad de dólares va a ser tan o más grande que la cantidad de pesos y ahí vamos a poder terminar con el Banco Central, afirmó.

La visita de Milei a Mendoza se enmarcó en el contexto del Pacto de Mayo firmado en Tucumán, donde participaron diferentes sectores políticos y sociales.

Aunque el gobernador Alfredo Cornejo firmó el pacto, su relación con el gobierno nacional se describe como distante.