Un tribunal federal de Salta dictó una condena perpetua contra Ernesto Alejandro Repossi, ex militar, y Joaquín Guil, excomisario policial, por los delitos de privación ilegal de la libertad, agravada por abuso funcional, violencia y amenaza, en concurso real con homicidio agravado por alevosía y el concurso de intervinientes.
La sentencia se dio en relación al secuestro y muerte del médico Pedro Enrique Urueña, ocurrido el 16 de diciembre de 1975 en Tartagal.
Se trata de un caso emblemático que evidencia la gravedad de los crímenes cometidos durante la última dictadura militar, declaró el fiscal general Carlos Martín Amad.
El juicio, que comenzó el pasado 31 de julio, culminó con una condena unánime por parte del Tribunal Oral Federal N1, integrado por Federico Santiago Díaz, María Alejandra Cataldi y Jorge Abelardo Basbus.
La fiscalía logró acreditar la participación de cinco hombres vestidos de civil en el secuestro del médico Urueña.
Se estableció que estos individuos se presentaron en su domicilio bajo la premisa de realizar un allanamiento, privándolo ilegalmente de su libertad y conduciéndolo hasta un paraje cercano a Mosconi, donde fue ejecutado.
La víctima era un profesional comprometido con su comunidad, señaló el abogado querellante, su labor política y social motivó este atroz crimen.
El tribunal también declaró los hechos como delitos de lesa humanidad, enmarcados en el contexto del terrorismo de Estado que asoló al país durante la dictadura.
Los fundamentos de la sentencia serán públicos el próximo miércoles.La condena se considera un hito en la búsqueda de justicia para las víctimas de la represión, demostrando que incluso décadas después, los responsables de crímenes graves no pueden quedar impunes.