Feria del Milagro se instala en el Parque San Martín, atrayendo a cientos de comerciantes y fieles.
La Feria del Milagro, una de las celebraciones religiosas más importantes de la provincia de Salta, ha dado inicio en el emblemático Parque San Martín, transformando el espacio en un vibrante mercado religioso.
Miles de salteños ya se han congregado para disfrutar de esta festividad que se extenderá hasta el domingo 15 de octubre, ofreciendo una amplia gama de productos y actividades a la comunidad.
La decisión de trasladar la feria desde su tradicional ubicación en el Campo de la Cruz al Parque San Martín ha sido recibida con entusiasmo por los feriantes, quienes esperan un mayor flujo de visitantes.
Estoy muy agradecida con el intendente por darnos este sector, declaró Elena Calderón, dueña de un puesto gastronómico.
Por el parque pasan más personas y está más cerca de la Catedral.Seguro vamos a tener más ventas que el año pasado.
Tenemos que aprovechar este momento y más el lugar, añadió.
Un total de siete plazas del parque albergarán a más de 500 comerciantes, quienes han comenzado a instalar sus puestos desde primeras horas para ofrecer una amplia variedad de productos artesanales, gastronómicos y religiosos.
Los precios serán más accesibles para los compradores y van a tener días de mucha venta en una celebración de suma importancia para los fieles, señaló Rebeca Fernández, otra feriante.
La subsecretaria de Paseos de Compras, Lourdes Roldán, resaltó el esfuerzo realizado por la Municipalidad para llevar a cabo la feria en este nuevo escenario.
Hacer la feria en el Parque San Martín implica un esfuerzo enorme por parte de la Municipalidad, pero es importante para los feriantes.
Estamos felices y con muchas expectativas porque trabajamos para que todo salga bien y la gente pueda disfrutar de esta gran feria, dijo Roldán.
La Feria del Milagro se ha convertido en una tradición arraigada en la provincia de Salta, atrayendo a miles de visitantes que buscan disfrutar de la gastronomía local, las artesanías regionales y la profunda espiritualidad que caracteriza esta celebración religiosa.