En un contexto económico complejo marcado por una inflación persistente y el ajuste en diversos sectores, Saeta ha anunciado su intención de solicitar un nuevo incremento en la tarifa del transporte público en el área metropolitana.

Este pedido se sustenta en el alza generalizada de los costos operativos, especialmente en combustible y salarios, que presionan al sistema de transporte a buscar nuevas fuentes de financiamiento.

Claudio Mohr, titular de Saeta, manifestó a Radio Salta que vamos a hacer un esfuerzo para estar en el orden de los valores promedio del país, que superan los 850 pesos.

El funcionario aclaró que la solicitud formal a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) se hará efectiva la próxima semana, tras completar el análisis exhaustivo de los costos.

Mohr destacó que el costo del combustible ha experimentado un incremento superior al 85% desde inicios del año, mientras que los salarios representan alrededor del 60% de los ingresos del sistema.

Para ilustrar la magnitud de esta presión económica, Mohr señaló que en otras provincias como Mar del Plata la tarifa se encuentra en 940 pesos, con planes para llegar a 1300 en Córdoba, Rosario y Santa Fe. En Formosa, donde el servicio es administrado por el Estado, el boleto cuesta 1050 pesos con un transbordo de 500 pesos.

Saeta también resalta las medidas implementadas para mitigar el impacto del ajuste tarifario en los usuarios.

El sistema de transbordo, que permite realizar dos viajes pagando solo uno cuando se realiza en un lapso de una hora, ha sido fundamental para abaratar la carga financiera para quienes utilizan el transporte público de forma habitual.

Se mantiene la tarifa plana en todo el área metropolitana, lo cual resulta especialmente beneficioso para los usuarios provenientes del interior, evitando tarifas excesivamente elevadas como las que rondan los 4000 pesos desde Coronel Moldes y 3000 pesos desde Chicoana.

La solicitud de Saeta genera un debate sobre la realidad del transporte público en el país. Mientras en el AMBA se mantiene una política de subsidios por parte del Gobierno Nacional, el interior se enfrenta a una situación crítica con la eliminación de estos recursos.

Jorge Macri, jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ha expresado públicamente su preocupación ante la inminente retirada del subsidio a las 31 líneas de colectivos que circulan en Capital Federal.

El Gobierno Nacional sostiene la idea de mantener los subsidios para las 113 líneas de Jurisdicción Nacional (103 en AMBA y 10 en el interior) y la red SUBE, así como la tarifa social con un descuento del 55% para más de 5 millones de personas.

La eliminación progresiva de subsidios en el interior del país genera incertidumbre sobre el futuro del transporte público en estas regiones.

El debate se intensifica por las posibles consecuencias negativas que podrían derivarse de esta situación: el colapso del sistema de transporte o un aumento significativo en las tarifas.

La búsqueda de soluciones que garanticen la accesibilidad al transporte público para todos los ciudadanos se vuelve aún más urgente, considerando el impacto socioeconómico que este servicio tiene en la vida cotidiana de millones de argentinos.