El gobierno provincial de Salta ha implementado un nuevo sistema de cobro por atenciones médicas a extranjeros no residentes, lo que ha provocado una disminución significativa en el número de pacientes atendidos en los hospitales públicos.
Según datos del Ministerio de Salud Pública, la reducción alcanza niveles alarmantes: el Hospital Tartagal registra una caída del 42,86%, el Materno Infantil un 55,26% y el Hospital Profesor Salvador Mazza un 95,45%.
En el Hospital San Ramón de la Nueva Orán, la disminución se acerca al 90%.
Federico Mangione, ministro de Salud Pública de Salta, atribuye esta reducción a la decisión del gobernador Gustavo Sáenz de establecer aranceles para extranjeros residentes transitorios y precarios.
Esta medida ha generado una drástica disminución en la atención a pacientes extranjeros, declaró Mangione.
Antes de la implementación del arancel, se atendían aproximadamente 3300 extranjeros cada mes en toda la provincia, lo que equivalía a más de 100 pacientes por día.
Esta situación generaba largas esperas para los residentes locales, quienes a menudo debían esperar meses para obtener una cita médica.
El Hospital San Vicente de Paul ejemplifica esta transformación: desde marzo, cuando entró en vigor el decreto, se atienden apenas unos 30 pacientes no residentes, la mayoría de los cuales pagan por sus consultas o tratamientos.
Mangione destacó que con la disminución de la demanda, el Estado provincial se ahorra alrededor de 60 millones de pesos solo en este hospital, lo cual representa casi el 50% del presupuesto total que recibe, por ejemplo, el Hospital de Santa Victoria Este.
La iniciativa salteña ha generado interés a nivel nacional, con el gobierno federal contemplando la posibilidad de implementar un modelo similar en todo el país.
El Gobierno Nacional está analizando tomar el modelo de Salta para impulsar una ley que establezca el cobro de atención médica a extranjeros no residentes en los hospitales del país, indicó Mangione.