La irrupción de la inteligencia artificial (IA) ha generado un debate global sobre su impacto en el mercado laboral.

Si bien las nuevas tecnologías ofrecen soluciones instantáneas y prometen aumentar la eficiencia, también plantean interrogantes sobre el futuro del empleo.

Bill Gates, cofundador de Microsoft, reconoce el potencial transformador de la IA en áreas como la educación, la salud y el trabajo.

En este último ámbito, asegura que las máquinas podrían asumir tareas repetitivas, liberando a los humanos para enfocarse en actividades más creativas y estratégicas.

La IA podría automatizar tareas rutinarias como tomar notas de reuniones o resumir ideas clave, afirma Gates.

Los empleados podrían dedicar menos tiempo a estas labores y concentrarse en aspectos más complejos que requieren pensamiento crítico y creatividad.

Este panorama también genera incertidumbre.El Foro Económico Mundial estima que la IA podría reemplazar hasta 85 millones de puestos de trabajo para el año 2025.

Sectores como la construcción, la industria alimentaria, la mecánica automotriz son algunos ejemplos donde la automatización está en auge.

A pesar del temor a la pérdida de empleos, Gates insiste en que la clave para adaptarse a este nuevo escenario es la capacitación y la adquisición de habilidades digitales.

Para aprovechar las oportunidades que surgirán en un mercado laboral en constante evolución, puntualiza, es fundamental formarse en IA y desarrollar competencias digitales.

El empresario también destaca el potencial de áreas como el desarrollo de IA misma, la energía y la biología como campos con alto crecimiento futuro.