Ante la creciente expansión del mpox, conocida previamente como viruela del mono, las autoridades españolas han emitido una serie de recomendaciones para proteger a los agentes policiales que trabajan en puntos fronterizos y con migrantes.
La Comisaría General de Extranjería y Fronteras ha instado a su personal a utilizar mascarillas, guantes desechables y a lavarse las manos frecuentemente con jabón como medida preventiva.
La recomendación surge tras la declaración de emergencia sanitaria global por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a la propagación de una nueva variante del virus en África.
Se busca proteger especialmente a los agentes que entran en contacto con personas que presenten síntomas sospechosos, entre los que se incluyen erupciones cutáneas, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga y inflamación de los ganglios linfáticos.
Es fundamental extremar las precauciones para evitar la propagación del virus, especialmente en entornos donde existe un mayor contacto con personas provenientes de zonas afectadas, explica un portavoz de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.
Sindicatos policiales como Jupol han solicitado al Ministerio del Interior la elaboración de un protocolo específico para minimizar el riesgo de contagios.
Exigen equipos de protección individual (EPI) para los agentes, incluyendo mascarillas FFP2 y trajes de protección cuando sea necesario.
La reciente detección del clado variante II del mpox en Suecia, el mismo que circula por África, ha elevado la preocupación entre los expertos sanitarios españoles.
Se teme que la expansión del virus pueda continuar, lo que podría generar un mayor número de casos en Europa.