El verano llega con las vacaciones y también con la preocupación por la aparición de manchas en la piel, especialmente para las mujeres embarazadas.

El melasma gestacional, también conocido como cloasma o máscara del embarazo, es un fenómeno común que afecta a muchas madres durante esta etapa.

Este tipo de hiperpigmentación se produce debido a los cambios hormonales que experimentan las mujeres durante el embarazo.

El aumento de estrógeno y progesterona estimula la producción de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel, explica la doctora Elena Sánchez-Largo, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Torrejón.

Estas alteraciones hormonales provocan la aparición de manchas oscuras e irregulares en diversas zonas del rostro, principalmente las más expuestas al sol como la nariz, la frente, el labio superior o las mejillas.

Las manchas son generalmente marrones o grisáceas, con bordes irregulares y a menudo simétricas, añade la doctora Gamero Rodríguez, también dermatóloga del mismo hospital.

A pesar de que el melasma gestacional no representa un peligro para la salud, puede afectar considerablemente el bienestar emocional de las mujeres.

Puede generar incomodidad, afectar la autoestima y provocar ansiedad por la apariencia física, señalan las especialistas.

En algunos casos, el melasma puede persistir después del parto, requiriendo tratamiento dermatológico.

La exposición solar es otro factor que puede agravar este problema.La radiación ultravioleta estimula aún más la producción de melanina, intensificando las manchas.

Por ello, la protección solar es fundamental para prevenir y controlar el melasma gestacional.

Prevenir y tratar el melasma:

Protector solar: Utilizar protector solar con alto SPF (30 o superior) diariamente, incluso en días nublados, es esencial.

Sombreros y ropa protectora: Cubrirse con sombreros de ala ancha y usar ropa que cubra la piel expuesta al sol ayuda a reducir la exposición.

Cuidado de la piel: Utilizar productos suaves para la piel sensibles puede ayudar a mantener una piel sana y evitar irritaciones.

Tratamientos dermatológicos: Si el melasma persiste, los dermatólogos pueden recomendar tratamientos como cremas despigmentantes, peelings químicos o terapias con láser.

Es importante recordar que el melasma gestacional es un fenómeno común que se puede controlar con medidas preventivas y tratamientos adecuados.

Si notas manchas oscuras en tu piel durante el embarazo, consulta con un dermatólogo para recibir el tratamiento adecuado y cuidar de tu bienestar y la salud de tu piel.