La escuela Sarmiento se encuentra envuelta en una atmósfera de incertidumbre y preocupación tras el incidente ocurrido recientemente donde al menos 20 alumnos sufrieron síntomas compatibles con intoxicación.

Si bien la ministra de Educación, Cristina Fiore, ha descartado la hipótesis de fuga de monóxido de carbono, los padres de los afectados exigen medidas urgentes para garantizar la seguridad sanitaria del plantel educativo.

La suspensión temporal de las clases y el cierre del kiosco escolar han generado ansiedad entre los padres, quienes reclaman respuestas concretas sobre la causa del incidente y medidas preventivas a futuro.

Entiendo la preocupación y aflicción de los padres, sobre todo por la falta de respuesta sobre la causa de la intoxicación, declaró Fiore en una entrevista con medios locales.

Pero quiero dejar claro que no hay pérdida de gas, el informe de Infraestructura así lo certifica.

A pesar de estas declaraciones, médicos que atienden a los alumnos afectados aseguran que los síntomas son consistentes con intoxicación por monóxido de carbono.

De hecho, un análisis del Hospital Materno Infantil, al que tuvo acceso este diario, muestra altos niveles de carboxihemoglobina en una niña afectada, además de otros síntomas como dolores de cabeza y erupciones cutáneas.

La inquietud de los padres se acentúa debido a la falta de información por parte del Ministerio de Educación sobre los gastos médicos y el traslado de las niñas afectadas.

En un comunicado dirigido a la ministra Fiore, expresan su preocupación por los efectos residuales y exigen una limpieza profunda de la escuela para garantizar la seguridad alimentaria.

Ante la incertidumbre que rodea al caso, el concejal Gonzalo Nieva presentó un pedido de informe al Concejo Deliberante capitalino para conocer la intervención del municipio en los controles bromatológicos.

Necesitamos saber cuál es la intervención real de la gestión municipal, manifestó Nieva, enfatizando la necesidad de optimizar los mecanismos de control y garantizar la seguridad de los estudiantes.

Este incidente pone en relieve la importancia de protocolos de seguridad y vigilancia constante en las instituciones educativas, especialmente en lo que respecta a la calidad del aire y la higiene alimentaria.

La falta de respuestas claras por parte de las autoridades genera temor e incertidumbre entre los padres, quienes reclaman transparencia y acción inmediata para proteger la salud de sus hijos.