La prótesis de cadera es un procedimiento quirúrgico ampliamente realizado con el objetivo de mejorar la movilidad y la calidad de vida de pacientes aquejados por dolor e incapacidad debido a enfermedades degenerativas como la osteoartritis o fracturas severas de la cadera.

Este procedimiento consiste en reemplazar la articulación dañada con una prótesis artificial diseñada para replicar la función de la articulación natural.

El grupo sanitario Ribera, reconocido por su expertise en Traumatología y el reciente incorporación del hospital Ribera IMSKE, un centro especializado en sistema musculoesquelético, consolida su posición como referente en este campo.

Las principales causas que llevan a los traumatólogos a recomendar una prótesis de cadera incluyen la osteoartritis severa, la artritis reumatoide, fracturas graves de cadera y necrosis avascular de la cabeza femoral, entre otras condiciones que causan daño significativo a la articulación de la cadera.

Para lograr una recuperación óptima tras la cirugía, es fundamental seguir un plan de rehabilitación riguroso y adoptar hábitos saludables.

Alberto García, fisioterapeuta del grupo sanitario Ribera, enfatiza en la importancia de evitar posiciones extremas que puedan poner tensión en la nueva prótesis: La musculatura está muy débil y no protege la articulación como es habitual.

Entre los consejos clave para una recuperación exitosa se encuentran:

Fisioterapia: Seguir un plan de fisioterapia personalizado por el médico para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad.

Evitar Cargas Pesadas: Abstenerse de levantar objetos pesados durante las primeras semanas postoperatorias para evitar tensión en la cadera.

Mantener un Peso Saludable: Controlar el peso para reducir la presión sobre la prótesis y prevenir complicaciones.

Ayudas para la Movilidad: Utilizar bastones, andadores o muletas según sea necesario para facilitar la movilidad y prevenir caídas.

Ejercicios de Rehabilitación: Realizar ejercicios suaves de flexión, extensión y rotación de la cadera según las indicaciones del fisioterapeuta.

Dieta Equilibrada: Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D para fortalecer los huesos y promover la cicatrización.

Descanso Suficiente: Dormir lo suficiente y descansar adecuadamente para facilitar la recuperación.

Control de Inflamación: Aplicar compresas frías en la cadera cuando sea necesario para reducir la inflamación y el dolor.

Seguimiento Médico: Cumplir con las citas de seguimiento, tomar los medicamentos recetados y comunicar cualquier duda o inquietud al médico.

La recuperación tras una prótesis de cadera es un proceso gradual que requiere paciencia y compromiso.

Siguiendo estas recomendaciones, pacientes pueden disfrutar de una vida más activa y libre de dolor.

Recuerda que cada persona es única, por lo que es fundamental consultar con tu médico para adaptar el plan de recuperación a tus necesidades individuales.