La reversión del Gasoducto Norte, un proyecto clave para la diversificación energética argentina, se encuentra en su recta final y permitirá que Salta y seis provincias más comiencen a recibir gas natural proveniente de las reservas de Vaca Muerta.
La obra, cuyo objetivo es reemplazar el gas boliviano con producción nacional, culminará en septiembre y marcará un hito en el suministro energético del país, impulsando la economía local y reduciendo la dependencia de importaciones.
La unión de empresas constructoras TechintSACDE ha adelantado el cronograma previsto al finalizar la construcción de los 100 kilómetros correspondientes a los Renglones 2 y 3 del Gasoducto de Integración Federal Tío Pujio La Carlota, un hito que consolida esta iniciativa como una realidad tangible.
Este proyecto no solo representa una inversión significativa en infraestructura, sino también un avance crucial hacia la soberanía energética del país, afirma , experto en el sector energético.
La posibilidad de contar con gas natural proveniente de Vaca Muerta permitirá a las provincias beneficiarias reducir su dependencia de combustibles importados, generando un ahorro considerable en divisas y consolidando la economía regional.
Las provincias que se verán beneficiadas por esta nueva infraestructura son Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.
El proyecto, que ha requerido una inversión de 713 millones de dólares, forma parte de una estrategia nacional para reducir las importaciones de energía, con un ahorro proyectado cercano a los 2 mil millones de dólares en el largo plazo.
La Transportadora de Gas del Norte (TGN), operadora del Gasoducto Norte, ha realizado modificaciones al sistema para permitir el flujo de gas en dirección sur-norte, conectando los sistemas de transporte del centro-oeste con el norte del país.
A través de la construcción de nuevos tramos y la ampliación de la capacidad existente en Córdoba y Santiago del Estero, se permitirá transportar 5 millones de metros cúbicos diarios (MMm³día) adicionales.
Estas nuevas capacidades de transporte son cruciales para satisfacer la demanda residencial, industrial y de generación eléctrica en las provincias destinatarias, explica , representante de la TGN. La llegada del gas natural de Vaca Muerta a estas regiones no solo generará beneficios económicos, sino también tendrá un impacto positivo en la calidad de vida de sus habitantes.