La ciudad de San José de Metán, Salta, enfrenta una preocupante crisis ambiental provocada por un aumento alarmante de agresiones hacia tucanes que buscan alimento en la zona urbana.

Según Natalia Chancalay, defensora local de estas aves, se reporta un promedio de un tucán herido al día, muchos de ellos con consecuencias fatales.

La situación ha generado indignación y preocupación entre los vecinos y las autoridades, quienes buscan frenar esta ola de violencia.

Los tucanes, conocidas por su colorido plumaje y su distintivo pico, fueron atraídos a Metán durante el otoño e invierno por la abundancia de frutas en la zona urbana.

Su presencia, que podría ser un atractivo turístico y motivo de orgullo para la ciudad, se ha convertido en una tragedia ambiental debido a las agresiones con hondas y rifles de aire comprimido.

Es inadmisible que estas criaturas, tan hermosas y emblemáticas, sean víctimas de tanta violencia, expresó Chancalay.

Los tucanes son parte fundamental del ecosistema local y su desaparición afectaría gravemente la biodiversidad.

La situación se agrava por los accidentes a los que se enfrentan los tucanes al chocar contra cables, paredes y vidrios, lo que aumenta el estrés y las heridas sufridas.

La fragilidad de estas aves, sumada a las lesiones y el trauma generado por las agresiones, hace que muchos no sobrevivan.

Veterinarios locales y voluntarios trabajan incansablemente para rescatar y tratar a los tucanes heridos, brindándoles atención médica especializada.

La magnitud del problema exige medidas más drásticas para proteger estas especies.La comunidad de Metán tiene en sus manos la responsabilidad de revertir esta crisis y convertirla en un ejemplo de coexistencia armoniosa con la naturaleza.

Se están recaudando fondos para cubrir los gastos médicos de las aves heridas, pero la solución a fondo reside en concientizar a la población sobre la importancia de proteger la fauna local y promover la tolerancia hacia las especies que comparten nuestro entorno.