El gobierno chileno anunció una avalancha de interés por proyectos de litio, recibiendo 81 declaraciones formales de empresas interesadas en explotar recursos del crucial mineral.

Esta cifra, según las autoridades, supera todas las expectativas y promete impulsar la producción de litio en el país.

En agosto anunciaremos los mecanismos de asignación de contratos de operación sobre los yacimientos que resulten debidamente analizados, declaró la ministra de Minería, Marcela Hernando, a periodistas.

El proceso incluirá una rigurosa evaluación ambiental y social, incluyendo consultas previas con comunidades indígenas en caso de afectación directa.

Actualmente, el mercado del litio está dominado por dos empresas: SQM y Albemarle, ambas con operaciones en el Salar de Atacama, el mayor yacimiento de litio del mundo.

La ministra Hernando destacó que la amplia participación en este proceso refleja la creciente demanda global de litio, un componente clave para la fabricación de baterías eléctricas.

Esto enriquece la información geológica de nuestro país al tener esta expresión de interés un poco más allá de los salares o las lagunas salinas, afirmó la funcionaria.

Un 84% de las expresiones de interés provenían de empresas individuales, mientras que el resto se registraron como joint ventures.

De las 81 declaraciones, 60 se centraron en 16 salares, 28 en yacimientos distintos a los salares o lagunas salinas, incluyendo campos geotérmicos.

Lo que estamos viendo ahora es algo que nos sugiere la posibilidad de exceder esas metas, dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, refiriéndose a la meta de tener cuatro nuevos proyectos de litio operativos para 2026.

Marcel agregó que probable mente podamos tener en abril, mayo ya una definición clara respecto de los contratos de explotación (CEOLes) que podrán ser asignados.

El gobierno chileno no reveló nombres de las empresas interesadas, pero confirmó la participación de compañías provenientes de países como Singapur, Inglaterra, Alemania e India.

Este auge del sector minero ha generado debate sobre el impacto socioambiental y económico a largo plazo para Chile.