Una situación de extrema tensión se desató ayer en Caracas, cuando autoridades venezolanas intentaron ingresar por la fuerza a la embajada argentina.

El incidente generó fuertes reacciones tanto desde el gobierno argentino como desde sectores opositores, quienes denuncian una violación flagrante de la Convención de Asilo que tiene su nombre precisamente en la capital venezolana.

Pedro Urruchurtu Noselli, uno de los seis asilados que se encuentran dentro del edificio diplomático, narró en redes sociales el momento angustiante: En este momento oficiales del DAET pretenden tomar la residencia de la Embajada Argentina en Caracas donde estamos los 6 asilados….

Urruchurtu Noselli y sus compañeros se refugian en la embajada desde marzo pasado, tras ser objeto de órdenes de arresto por parte de las autoridades venezolanas.

La situación se agravó luego de que el canciller venezolano, Yvan Gil, reclamara a Argentina y otros seis países de la región que no reconocieron los resultados electorales recientes, solicitándoles retirar sus embajadores.

Diana Mondino, canciller argentina, expresó su preocupación por las acciones del gobierno venezolano: Se dieron movimientos extraños en la sede argentina en Caracas

Aparentemente eso es lo que está ocurriendo.Nuestros representantes nos han avisado que ven gente por las ventanas y algunas de esas personas están encapuchadas.

Mondino enfatizó que estas acciones representan una clara violación a los principios de derecho internacional: No están cumpliendo de ninguna manera con las convenciones internacionales.

Gran ironía, la convención de asilo se llama Convención de Caracas.

El expresidente argentino Alberto Fernández también condenó los hechos, señalando la gravedad de la situación para la democracia venezolana.

Esta escalada de tensión diplomática reaviva las preocupaciones sobre la estabilidad política en Venezuela y el delicado equilibrio entre la cooperación regional y la defensa de los derechos individuales.