El baile, una actividad que tradicionalmente se ha asociado al disfrute y la expresión artística, está ganando terreno como herramienta terapéutica en el ámbito sanitario.

Su impacto positivo en la salud física y mental es cada vez más reconocido, especialmente en pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.

En el Hospital Universitario de Torrejón, gestionado por el grupo sanitario Ribera, se ha implementado un programa de danza terapéutica para pacientes con Parkinson, demostrando su eficacia en diversos aspectos relacionados con la enfermedad.

La danza es una herramienta que ayuda a equilibrar todas las facetas del paciente, como la movilidad, las emociones y los pensamientos, explica la doctora Cristina Prieto, neuróloga del centro y coordinadora del programa.

Los beneficios de este tipo de intervención son múltiples.La doctora Prieto destaca que la danza terapéutica mejora la capacidad de movimiento y equilibrio, mitiga problemas de ánimo como ansiedad y depresión, optimiza algunas funciones cognitivas, reduce el aislamiento social y en general eleva la calidad de vida de los pacientes.

De estos beneficios físicos y psicológicos, la danza terapéutica ofrece a los pacientes un espacio para la expresión creativa y emocional.

A través del movimiento, la música y la interacción con otros, se fomenta la autoestima y el bienestar integral.

Las sesiones semanales duran una hora para facilitar su integración en la rutina diaria de los pacientes.

La iniciativa cuenta con el respaldo de estudios que demuestran la eficacia de la danza como herramienta terapéutica para el Parkinson.

La doctora Prieto señala que la danza aumenta los niveles de dopamina en el cerebro, lo que mejora el estado anímico de los pacientes.

El programa de danza terapéutica del Hospital Universitario de Torrejón es un ejemplo tangible de cómo las disciplinas artísticas pueden contribuir al tratamiento y bienestar de pacientes con enfermedades neurodegenerativas.

Este tipo de iniciativas abren nuevas perspectivas en la atención médica, integrando la salud física y emocional para lograr una mejor calidad de vida para los pacientes.