El acto de comenzar el día con un desayuno nutritivo genera un debate constante: ¿es realmente tan importante o se trata de una tradición arraigada?

Expertos en nutrición coinciden en que la primera comida del día juega un papel fundamental para la salud física y mental.

Víctor Serrano López, nutricionista clínico deportivo en Practiser, filial de asistencia sanitaria del grupo Ribera en Cartagena Murcia, destaca la importancia del desayuno como la gasolina que necesita el cuerpo después de una noche de ayuno para iniciar una nueva jornada.

El cuerpo, tras un periodo de descanso, requiere energía para comenzar a funcionar correctamente.
Beneficios de incluir un desayuno nutritivo en la rutina diaria:

Aumento de la energía y vitalidad: Los alimentos ingeridos durante el desayuno proporcionan al organismo los nutrientes necesarios para activar el metabolismo y afrontar las actividades del día con mayor energía.

Mejora del rendimiento cognitivo: Un desayuno balanceado contribuye a una mejor concentración, memoria y capacidad de aprendizaje, especialmente en niños y adolescentes en etapa de desarrollo.

Control del peso: Estudios sugieren que quienes desayunan con regularidad tienden a tener un peso corporal saludable, ya que una adecuada ingesta de nutrientes en la mañana ayuda a controlar el apetito y evita picar alimentos poco saludables durante el día.

Regularización del metabolismo: El desayuno estimula al organismo para procesar los nutrientes con eficiencia, lo cual contribuye a mantener un metabolismo saludable.

Componentes esenciales del desayuno ideal:

Un desayuno nutritivo debe incluir una combinación de:

Carbohidratos complejos: avena, pan integral, cereales sin azúcar añadido.

Proteínas: huevos, yogur griego, queso cottage, nueces y carnes magras. Grasas saludables: aguacate, frutos secos, semillas y aceite de oliva.

Fibra: frutas, verduras y cereales integrales. Vitaminas y minerales: frutas y verduras frescas aportan una variedad de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.

El impacto emocional del desayuno:

Más allá de los beneficios físicos, un desayuno nutritivo también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo.

Al proporcionar al organismo la energía necesaria para afrontar el día con vitalidad, se reduce el cansancio y la sensación de estrés, promoviendo una mayor positividad y bienestar.

El acto simple de desayunar puede marcar una gran diferencia en nuestra salud física y mental.

Priorizar un desayuno nutritivo es una inversión en nuestro bienestar a largo plazo que nos ayudará a vivir una vida más plena y saludable.