Con el paso del tiempo, el cuerpo humano experimenta un descenso natural en su masa muscular y vitalidad, proceso conocido como sarcopenia.

Esta disminución, causada por factores como cambios hormonales y reducción de actividad física, puede afectar la capacidad para realizar actividades cotidianas con normalidad, generando dificultades para caminar, practicar deporte o incluso levantar objetos ligeros.

Ante este desafío, los batidos proteicos se presentan como una posible herramienta para complementar una alimentación saludable y contribuir a la preservación de la masa muscular.

La importancia de la masa muscular radica en su función como motor para el movimiento, permitiendo realizar acciones diarias sin esfuerzo.

Estos tejidos musculares actúan como un termogénico natural, quemando calorías incluso durante el reposo, contribuyendo al control del peso corporal.

Por otro lado, la masa muscular juega un papel crucial en la protección de órganos y huesos contra impactos y lesiones.

Un batido rico en proteínas, vitaminas y minerales puede ser una opción práctica para incorporar nutrientes esenciales a la dieta diaria.

Las proteínas son los componentes fundamentales para la construcción y reparación del tejido muscular, afirma el nutricionista Juan Pérez.

Su consumo regular, especialmente después de la actividad física, es crucial para contrarrestar el desgaste natural del cuerpo.

La preparación de un batido proteico puede ser sencilla y adaptable a diferentes gustos.Un ejemplo sencillo combina plátano, leche, almendras, nueces, cacao en polvo, miel, crema de maní sin azúcar y proteína en polvo.

El proceso consiste en dejar las almendras y nueces remojadas durante la noche para facilitar su trituración, luego combinar todos los ingredientes en una licuadora hasta obtener una consistencia homogénea.

La clave es buscar opciones naturales y nutritivas, recomienda el experto.Es importante leer las etiquetas de los productos y elegir aquellos con bajo contenido de azúcares añadidos y grasas saturadas.

Aunque los batidos proteicos pueden ser una herramienta útil en la lucha contra la sarcopenia, no deben considerarse una solución única.

La clave reside en una combinación de hábitos saludables que incluyan una alimentación balanceada, ejercicio físico regular y un estilo de vida activo.