El Gobierno argentino oficializó un nuevo incremento salarial para las trabajadoras domésticas, una medida que busca mitigar el impacto de la inflación en uno de los sectores más vulnerables del mercado laboral.

La resolución 12024, publicada en el Boletín Oficial, establece un aumento del 12,5% sobre los salarios mínimos de julio y agosto, a ser abonados retroactivamente desde septiembre.

Esta decisión surge tras un extenso diálogo entre la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP), representantes de los empleadores y el Gobierno, culminando en un acuerdo que busca equilibrar las necesidades laborales con la realidad económica actual.

Este aumento es crucial para reconocer el valor fundamental del trabajo doméstico, afirmó una portavoz de la UPACP. Las trabajadoras domésticas han sido históricamente invisibilizadas y subvaloradas, y este incremento salarial es un paso importante hacia la dignificación de su labor.

El aumento salarial se divide en dos etapas: 8,5% para julio y 4% para agosto.Este ajuste retroactivo busca compensar a las trabajadoras por la erosión del poder adquisitivo que han experimentado debido a la inflación.

Las nuevas escalas horarias y mensuales impactarán todas las categorías de trabajadores del rubro, desde las empleadas domésticas hasta los cocineros y cuidadores.

La medida genera expectativas positivas en el sector laboral doméstico.Expertos señalan que esta iniciativa podría contribuir a mejorar las condiciones laborales de miles de trabajadoras y su impacto en la economía familiar.

Algunos expertos advierten sobre la necesidad de implementar medidas más contundentes para combatir la precarización laboral en este sector.

Es fundamental avanzar hacia una mayor formalización del trabajo doméstico, puntualizó un analista económico, para garantizar mejores condiciones laborales y acceso a derechos sociales.