La tradicional Procesión del Señor y la Virgen del Milagro en Salta reunió este año a aproximadamente 650 mil fieles, una cifra que, si bien representa un ligero descenso respecto al año anterior (700 mil), se considera significativa por la intensidad del fervor religioso demostrado por los asistentes.
Aunque la asistencia haya disminuido ligeramente, el espíritu de devoción y la emoción que se respira en la procesión son evidentes, señaló un portavoz policial.
La concentración de fieles en ciertos puntos del recorrido fue notable.
Testimonios de los propios participantes corroboran esta percepción.
Hacía mucho tiempo que no veía tanta gente, expresó un asistente, quien además describió momentos de verdadera superpoblación en diversos puntos del recorrido.
La afluencia masiva incluso obligó a las autoridades a abrir el vallado de la Plaza 9 de Julio para permitir el acceso de los bomberos que atendieron a personas que se desmayaron por el calor y el agobio.
El evento, además de su impacto logístico, se caracteriza por profundizar en la experiencia religiosa de quienes participan.
La procesión del Señor y la Virgen del Milagro es un momento crucial para muchos salteños, una oportunidad para expresar su fe y venerar a sus santos patronos.