La ciudad de Salta se llena de devoción y emoción en vísperas del Triduo Nuevo Diario, un evento que precede a la renovación del Pacto de Fidelidad con la Bienaventurada Virgen del Milagro.

Miles de peregrinos provenientes de diversos rincones de la provincia han llegado a la capital salteña caminando, en bicicleta y a caballo, para participar en las celebraciones religiosas.

La Catedral se ha convertido en el epicentro de estos actos, abriendo sus puertas desde temprano para acoger a los fieles que buscan acercarse a la Virgen.

Este Triduo es un momento de profunda reflexión y conexión con nuestra fe, afirma Monseñor Mario Antonio Cargnello, quien oficiará la misa estacional del primer día.

La solemnidad del evento se intensifica con la Procesión de Penitencia, presidida por la Cruz Primitiva como recordatorio histórico de la primera procesión celebrada en 1692.

El fervor religioso se extenderá durante los siguientes días, con misas diarias, oraciones y conciertos a lo largo de la noche.

El domingo, día principal de las festividades, se celebrará la misa estacional oficiada por el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Jorge García Cuerva, seguido de la procesión donde se renovará el Pacto de Fidelidad.

La devoción hacia la Virgen del Milagro ha atraído incluso a figuras prominentes del clero nacional.

Este año destaca la presencia del Obispo de Orán, Monseñor Luis Scozzina, y el Obispo Emérito de Venado Tuerto, Monseñor Gustavo Help.

En un gesto simbólico, el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Jorge García Cuerva, ha realizado una peregrinación desde la Puna salteña junto a Monseñor Dante Bernacki, mostrando su profunda conexión con la región y la devoción hacia la Virgen.

La presencia de peregrinos y autoridades locales y regionales convierte al Triduo del Milagro en un evento multidimensional que no solo celebra la fe sino que también fortalece los lazos sociales y culturales de la provincia.