La provincia de Salta se prepara para una potencial revolución económica tras la reglamentación final del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) por parte del Gobierno nacional.
Este marco regulatorio, altamente esperado por el sector minero, busca atraer inversiones significativas y dinamizar la actividad económica local.
Era lo que esperaba todo el sector, declaró Simón Pérez Alsina, titular de la Cámara de la Minería de Salta, al referirse a la reglamentación del RIGI. Según estimaciones oficiales, esta normativa podría generar inversiones por cerca de 9 mil millones de dólares en proyectos mineros provinciales, abriendo un nuevo capítulo en el desarrollo económico de Salta.
El RIGI se presenta como una herramienta clave para superar los desafíos macroeconómicos que ha enfrentado el país en los últimos años, ofreciendo estabilidad y certidumbre a los inversores.
El RIGI trae estabilidad y certidumbre.Viene a reivindicar todos los problemas macroeconómicos que tuvimos en los últimos años, señaló Pérez Alsina, quien confía en que la normativa tendrá un impacto positivo duradero.
Aquellos que esperan ver reflejados estos beneficios son las empresas mineras con proyectos en la Puna salteña.
Empresas como Posco (surcoreana), Gangfeng Lithium (china), First Quantum Minerals (canadiense), Eramet (francesa), Rio Tinto (multinacional de capitales ingleses y australianos) y Alpha LithiumTecpetrol (canadienses y argentinas) han mostrado interés en el RIGI.
La reglamentación del RIGI también ha despejado dudas sobre la aplicación de sus beneficios a proyectos preexistentes, abriendo un abanico de posibilidades para las plantas mineras que ya están en construcción o proyectan ampliar su capacidad.
Creo que es una gran oportunidad para la minería en Salta, para la provincia, manifestó Pérez Alsina, quien espera que el proceso de adhesión de empresas al RIGI comience pronto y se consolide como un motor de desarrollo económico para la región.