La ciudad de Salta se vio envuelta en un ambiente cargado de emoción y devoción durante el fin de semana, con ocasión del Milagro de los Enfermos, una tradición profundamente arraigada en la fe local.
El barrio Intersindical, en la zona sur de la ciudad, fue epicentro de las celebraciones, donde miles de fieles se congregaron para venerar a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.
Un momento especialmente conmovedor fue el encuentro entre las imágenes peregrinas y los feligreses que aguardaban su llegada en la Parroquia de Lourdes.
El Vicario General y Moderador de la Curia Eclesiástica salteña, Monseñor Dante Bernacki, no pudo contener sus lágrimas al iniciar su homilía durante la misa celebrada en horas de la mañana.
Cuando uno pasa momentos difíciles, aunque sea anciana la mamá en la tierra, va a confiarle los problemas sabiendo también que el corazón de la mamá es limitado.
Uno se pone a pensar si a mi mamá le confió, cuanto más a la Virgen del Milagro, expresó el monseñor con voz entrecortada, evocando la profunda conexión que los fieles sienten con la imagen mariana.
Bernacki destacó la devoción especial que las mujeres dedican a la Virgen del Milagro, reconociendo el poder de sus peticiones y súplicas.
En esta mañana ponemos en el corazón de Jesús lo que somos y lo que tenemos, porque es ahí donde vamos a encontrar el remanso de paz y el manantial de salud, afirmó, invitando a los presentes a renovar su fe y acercarse con humildad al Señor.
Asimismo, el monseñor dirigió un mensaje contundente a aquellos peregrinos que viven la experiencia superficialmente: no saquen a pasear los pecados, con los mismos pecados que salen se vuelven a casa.
El clímax de las celebraciones llegó con el sacramento de la unción de los enfermos.Bernacki recorrió la parroquia con fervor y atención, ungiendo individualmente a cada persona con aceite y ofreciendo oraciones por sus sanaciones físicas, emocionales, espirituales y sociales.
El ambiente se impregnó de una profunda espiritualidad, con lágrimas, súplicas y una comunidad profundamente movilizada en oración.
Las actividades por el Milagro de los Enfermos culminarán el domingo, dejando una huella imborrable de fe y esperanza en la ciudad de Salta.