Intendentes advierten sobre la precaria situación financiera de los municipios debido a la reducción en la coparticipación federal.
La preocupante disminución en la transferencia de fondos provenientes del gobierno nacional ha generado alarma entre los intendentes de todo el país, quienes temen por la capacidad de sus municipios para afrontar compromisos básicos como el pago de sueldos y servicios públicos.
Marcelo Moisés, presidente del Foro de Intendentes, expuso con preocupación que durante el último mes se ha registrado una caída considerable en la coparticipación federal, alcanzando un descenso del 60% respecto a los niveles observados en meses anteriores.
La situación es crítica, declaró Moisés al referirse a la disminución de la transferencia financiera.
Estamos enfrentando dificultades para cubrir los gastos esenciales, lo que nos obliga a priorizar el pago de sueldos y algunos servicios básicos.
El panorama actual se contrasta con un breve repunte experimentado en julio tras el pago del impuesto a las ganancias, un respiro efímero que no ha logrado revertir la tendencia descendente.
Ante esta situación delicada, Moisés confirmó la intención de reunirse con representantes del Ministerio de Economía para analizar las proyecciones futuras de la coparticipación y buscar soluciones para mitigar el impacto negativo en los municipios.
Esperamos que se pueda lograr al menos un mantenimiento del nivel actual, manifestó Moisés, quien añadió: Si esta caída continúa mes a mes, nos enfrentaremos a serios problemas financieros a partir del próximo mes.
La crisis financiera en los municipios también ha afectado la capacidad de desarrollo y mejora de las infraestructuras locales.
Según Moisés, el 70% de los municipios ya no cuenta con recursos propios para llevar adelante obras públicas importantes, quedando dependientes de transferencias provinciales para ejecutar proyectos menores.
Esta situación afecta directamente a la calidad de vida de los ciudadanos, quienes ven limitadas sus opciones de acceso a servicios básicos y desarrollo regional.
La incertidumbre que rodea la coparticipación federal genera preocupación no solo entre los intendentes sino también en la población en general, quienes se preguntan por el futuro de las instituciones públicas locales y su capacidad para brindar una vida digna a sus habitantes.