Crisis Constitucional En Corea del Sur: ¿Golpe de Estado O Impeachment?

Corea del Sur experimenta un momento de incertidumbre política inaudito tras la controvertida declaración de ley marcial por parte del presidente Yoon Suk Yeol, una medida que generó indignación popular y una rápida respuesta institucional.

El autogolpe, aunque revocado rápidamente ante la presión parlamentaria, ha generado un profundo cuestionamiento sobre la legitimidad del gobierno actual y su futuro político.

La decisión de Yoon de imponer la ley marcial, argumentando la necesidad de sofocar actividades antiestatales por parte de la oposición, fue ampliamente criticada por expertos legales y políticos como una violación flagrante a la Constitución surcoreana.

El acto, que paralizó las funciones del Parlamento y generó temor entre la población, desató un maremoto de protestas en todo el país.

Lee Jae Myung, líder del Partido Demócrata (PD), principal fuerza opositora, ha advertido sobre la gravedad de la situación: Yoon podría incluso volver a declarar la ley marcial o provocar a Corea del Norte para provocar un conflicto armado.

La acusación de Lee se basa en una creciente percepción de que Yoon actúa con un profundo desconcierto y falta de liderazgo, poniendo en riesgo la estabilidad nacional.

El presidente ha perdido el apoyo de importantes figuras dentro de su propio partido, el Partido del Poder Popular (PPP), incluso su actual líder, Han Dong Hoon, lo ha pedido que abandone la formación.

La moción de impeachment presentada por el PD, que cuenta con el respaldo de 190 parlamentarios y un independiente, busca destituir a Yoon y juzgarlo políticamente.

Para aprobarse, necesita al menos ocho votos del PPP.

La crisis actual tiene sus raíces en un creciente descontento popular hacia el gobierno, alimentado por diversos escándalos que han mancillado la imagen de Yoon.

La polémica en torno a su esposa, acusada de aceptar regalos costosos, ha sido un factor determinante en la pérdida de apoyo ciudadano.

Las calles coreanas se han convertido en escenario de una lucha por el futuro del país.Miles de ciudadanos, junto con sindicatos y grupos civiles, han salido a protestar contra el presidente, exigiendo su dimisión y denunciando el intento de golpe de estado.

Han Sang Hee, de la organización Solidaridad Popular por la Democracia Participativa, ha declarado: La imposición de la ley marcial ya arruinó la historia del país en el pasado.

Las implicaciones a largo plazo de esta crisis son aún inciertas.El futuro político de Yoon pende de un hilo mientras el país se debate entre la incertidumbre y la búsqueda de soluciones democráticas.