La sesión del jueves en Diputados, destinada al tratamiento del proyecto de Ficha Limpia, fue suspendida debido a la falta de quórum, una situación que ha generado gran controversia y acusaciones de acuerdos políticos detrás de escena.
La diputada libertaria Emilia Orozco se sumó a otros legisladores que no concurrieron a la sesión, incluyendo a Pablo Outes, Pamela Calletti y Yolanda Vega, lo que disparó especulaciones sobre posibles pactos entre el oficialismo nacional y el kirchnerismo.
Silvia Lospennato, legisladora del espacio opositor, expresó su indignación en el recinto: Los corruptos van a festejar hoy.
La ausencia de los diputados libertarios, incluso aquellos como Carlos Zapata y Julio Moreno que sí asistieron, alimentó las teorías conspirativas sobre una posible estrategia para evitar la aprobación del proyecto.
La situación generó confusión y reproche incluso dentro de las propias filas libertarias en redes sociales.
Militantes que habitualmente defienden fervientemente las ideas de Javier Milei criticaron públicamente a aquellos que no se presentaron a la sesión, acusándolos de traición al movimiento.
Nicolás Massot, diputado nacional, afirmó en su cuenta de X: Claro acuerdo del gobierno con los K para lograr la reelección de Menem el miércoles.
Sabido desde hace días y expresado con la complicidad de LLA para que no haya quórum hoy.La candidatura de Menem a cambio de la de CFK con ficha limpia como pantalla.
La diputada Paula Oliveto, en un mensaje dirigido al presidente Milei, cuestionó la falta de convocatoria a sesiones extraordinarias para tratar temas de importancia como el presupuesto y la ficha limpia.
Desde Unión por la Patria, Leopoldo Moreau calificó el proyecto como una intento mafioso del PRO para controlar la justicia.
Vanesa Siley, en tanto, afirmó que se trata de un intento de proscribir a Cristina Fernández de Kirchner.
Rodolfo Tahilade habló de un intento de exterminio de los grandes líderes de Latinoamérica.
El rechazo a la ficha limpia por parte de diversos sectores políticos refleja las profundas divisiones existentes en torno a la justicia y la política argentina, dejando en el aire interrogantes sobre el futuro del proyecto y sus posibles implicaciones para el panorama político nacional.