Investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han dado un importante paso hacia la erradicación de la hepatitis C con el desarrollo de un novedoso método de diagnóstico rápido y sencillo.

Este avance, publicado en la revista Methods, permite realizar las pruebas en el lugar donde se encuentra el paciente, sin necesidad de trasladarlo a un laboratorio.

Este método nos acerca al objetivo de eliminar la hepatitis C como problema de salud pública, explica Sonia Arca de Lafuente, investigadora del Laboratorio de Referencia para la Investigación de Hepatitis Virales del Centro Nacional de Microbiología (CNM-ISCIII).

Al poder realizar el diagnóstico en el punto de atención, llegamos a poblaciones que enfrentan dificultades para desplazarse a centros sanitarios.

El nuevo sistema se basa en la punción capilar, una técnica sencilla que implica obtener una pequeña muestra de sangre mediante un leve pinchazo en la piel.

Los resultados diagnósticos, obtenidos por fluorescencia, se obtienen en menos de 50 minutos.La rapidez y facilidad del procedimiento representan una gran ventaja para el diagnóstico oportuno de la enfermedad.

A pesar de que España presenta unos niveles bajos de prevalencia de infección activa por hepatitis C en Europa, estimaciones sugieren que un número significativo de personas aún desconocen su estado de infección, particularmente entre los grupos más vulnerables.

Es crucial identificar a estos individuos para iniciar el tratamiento y prevenir la propagación del virus, afirma Verónica Briz, co-autora del estudio.

A nivel mundial, se producen cerca de un millón de nuevas infecciones por hepatitis C cada año, con mayor prevalencia en países en desarrollo.

Este método podría ser especialmente beneficioso en entornos con recursos limitados, añade Ricardo Madrid, investigador de la Universidad Complutense de Madrid y el Centro de Investigación en Red de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC).

La validación del estudio se llevó a cabo con un panel de muestras de individuos infectados por el virus de la hepatitis C, así como controles sanos e individuos con infección por VIH. Los resultados obtenidos cumplen con los estándares establecidos por la Asociación Europea para el Estudio del Hígado para sistemas de cribado de la hepatitis C, lo que abre la puerta a su implementación en estrategias para eliminar la enfermedad como problema de salud pública.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado el año 2030 como objetivo para eliminar la hepatitis C. Este nuevo método de diagnóstico rápido representa un hito importante en la lucha contra esta enfermedad, acercando la atención médica a las poblaciones más necesitadas y fortaleciendo los esfuerzos globales por erradicarla.