Tragedia en dos ruedas: Salta entre las provincias con mayor índice de muertes por accidentes de moto.

La siniestralidad vial en Argentina cobra una alta factura diaria, con 12 personas falleciendo a causa de accidentes cada día.

De estas víctimas, un porcentaje preocupante corresponde a motociclistas, quienes representan el 40% de los muertos en la nación.

En Salta, esta realidad se vuelve aún más crítica, posicionando al territorio como uno de los más afectados por este tipo de siniestros a nivel nacional.

Si bien las estadísticas provinciales son concretas, la situación en el interior de Salta es alarmante.

La falta de controles viales y el tránsito anárquico con motociclistas sin casco, excediendo el límite de pasajeros y circulando sin luces o documentación se convierten en una constante preocupante.

Santiago del Estero y Chaco lideran el ranking de provincias con mayor índice de víctimas mortales por accidentes de moto en relación a su población.

Analizando la cantidad de fallecimientos por cada 10 mil motos, Misiones emerge como la provincia con mayor riesgo, seguida de Salta, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y expertos del sector.

Las consecuencias de estos accidentes van más allá de los números. El Observatorio Nacional Vial estima que la siniestralidad vial genera un costo económico anual equivalente al 1.7% del Producto Bruto Interno (PBI) del país, incluyendo gastos médicos, pérdidas de productividad, daños a la propiedad y otros costos asociados.

Este impacto económico es comparable al presupuesto destinado a educación en el país, lo que resalta la urgencia de abordar el problema desde una perspectiva global.

El secretario de Tránsito de la Municipalidad de Salta, Matías Assennato, reconoce la problemática y destaca los esfuerzos realizados para concientizar sobre el uso del casco como parte fundamental de un sistema de seguridad vial efectivo.

A través de campañas junto a figuras públicas locales y sorteos de cascos, la comuna busca promover la adopción del casco como una práctica habitual y no simplemente una obligación legal.

Los controles viales, especialmente en lo que se refiere al uso del casco, son cruciales para mejorar la situación actual.

La implementación de cámaras de seguridad para monitorear el cumplimiento de las normas es un paso importante para disuadir infracciones y generar conciencia sobre la importancia de la seguridad vial.

Es fundamental que tanto las autoridades como la sociedad civil trabajen en conjunto para reducir la siniestralidad vial, implementando políticas públicas efectivas, promoviendo la educación vial y creando una cultura de responsabilidad al volante.

La seguridad vial es un compromiso que debe asumir toda la comunidad para lograr un futuro donde las calles sean espacios más seguros para todos.