Las escuelas y colegios salteños han visto un aumento en los casos de lesiones entre estudiantes, principalmente durante las actividades recreativas y de educación física.
Testimonios de padres revelan que estos incidentes son comunes, con caídas, golpes y torceduras como los más frecuentes.
Una madre relata cómo su hijo sufrió una herida abierta tras un empujón durante el recreo, mientras otra describe la angustia al recibir una llamada sobre un golpe en la rodilla de su hijo durante un juego de carreras.
Expertos coinciden en que las lesiones más comunes son traumatológicas, incluyendo torceduras en dedos o tobillos, con fracturas como un escenario menos frecuente pero preocupante.
Pablo Pereyra, presidente de la Asociación de Establecimientos Educativos Privados de Salta (AEEPSA), señala que el 90% de los casos son traumatológicos y generalmente ocurren durante el horario de educación física.
Pereyra destaca la importancia de la prevención, instando a los padres a enseñar a sus hijos sobre la seguridad durante los recreos: Les enseñamos a los alumnos que si se golpean, avisen al profesor para activar el protocolo del seguro escolar.
A veces los niños no lo hacen y luego les duele algo más tarde.
En este sentido, Roberto Suaina, presidente del Consejo Provincial de Educación Católica (COPRODEC), coincide en la necesidad de un enfoque preventivo: Los docentes y preceptores cuidan a los chicos y les recomiendan que no corran, especialmente al girar.
Les pedimos que hagan movimientos tranquilos.
Las escuelas implementan medidas para minimizar los riesgos, como separar a los niños más pequeños de los mayores durante el recreo.
Se enfatiza la importancia de enseñarles a los niños sobre el peligro de correr bruscamente, evitar superficies con altura y cuidar sus entornos.