En un episodio que refleja la esencia misma del espíritu salteño, un joven oriundo de la provincia brindó asistencia invaluable a un grupo de turistas provenientes de Buenos Aires que se encontraban atrapados por una avería mecánica en la Ruta Provincial 33, camino al pintoresco destino turístico de Cachi.

La situación se agravó debido a la ausencia de señal telefónica móvil en la zona, lo que dificultó aún más la búsqueda de ayuda.

El vehículo de los turistas sufrió una pinchadura y, al no contar con el equipo necesario para realizar la reparación, quedaron varados en medio del trayecto.

Su fortuna cambió cuando un joven salteño, transitando por la misma ruta, se detuvo para ofrecer su apoyo.

El gesto solidario del joven, quien decidió ayudar a los desconocidos sin esperar nada a cambio, demostró el profundo sentido de comunidad que caracteriza a Salta.

Al enterarse de la necesidad de los turistas, ofreció amablemente su gato para levantar el vehículo y facilitar el cambio de la rueda pinchada.

Gracias a su rápida intervención, los turistas pudieron retomar su viaje con tranquilidad, dejando atrás la angustia del momento.

En ese tramo de la ruta no hay señal telefónica, nos sentimos realmente solos e impotentes, declaró un miembro del grupo de turistas, la ayuda de este joven fue un bálsamo para nuestro ánimo.

Nos demostró que incluso en situaciones difíciles, existe la bondad humana.

Este incidente resalta el poder transformador de la solidaridad y la empatía.

En un mundo cada vez más individualista, donde la conexión humana a menudo se diluye, historias como esta nos recuerdan la importancia de ayudar al prójimo, sin esperar nada a cambio.