El pacto, mediado por Catar, contempla la liberación progresiva de los rehenes israelíes secuestrados durante los ataques palestinos del 7 de octubre.
La fase inicial del acuerdo, que entrará en vigor este domingo y se extenderá durante 42 días, permitirá el acceso humanitario a Gaza, incluyendo la entrada de suministros vitales como combustible y alimentos.
Paralelamente, Hamás liberará a 33 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de 737 prisioneros palestinos, según lo anunciado por el Ministerio de Justicia de Israel.
Este acuerdo representa una oportunidad para construir un futuro más pacífico en la región, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un comunicado publicado en la red social X. La liberación de nuestros ciudadanos es nuestra prioridad absoluta y trabajaremos incansablemente para asegurar su regreso seguro a casa.
El mediador catarí ha confirmado que el alto el fuego entrará en vigor a las 8:30 hora local en Gaza.
La segunda fase del acuerdo, que contempla la liberación gradual de los restantes rehenes israelíes, se activará posteriormente y tendrá un plazo específico aún por definir.
Esperamos que este alto el fuego sea sostenible y conduzca a una solución pacífica al conflicto, afirmó un portavoz del gobierno catarí.
El pueblo de Gaza ha sufrido mucho durante estos últimos años y necesita urgentemente ayuda humanitaria para reconstruir sus vidas.
La comunidad internacional ha acogido con cautela el acuerdo, resaltando la necesidad de una implementación estricta por parte de ambas partes.
La ONU ha expresado su esperanza de que el alto el fuego sirva como un paso significativo hacia la paz sostenible en la región.
Este acuerdo marca un momento crucial en la historia del conflicto israelo-palestino y sus implicaciones a largo plazo siguen siendo objeto de debate.
El éxito dependerá en gran medida de la voluntad política de Israel y Hamás para cumplir con los términos del pacto y avanzar hacia una solución pacífica y duradera.