El gobierno del presidente Javier Milei, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), anunció un cambio significativo en el acceso a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otras prestaciones del Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF).
La medida afecta a trabajadores que superen ciertos límites de ingresos y se implementará a partir de febrero.
El anuncio ha generado preocupación entre los sectores vulnerables, quienes podrían perder una importante fuente de apoyo económico.
Según ANSES, los siguientes grupos dejarán de recibir AUH y SUAF:
Trabajadores independientes inscriptos que hayan pasado al Régimen General Autónomos: Estos contribuyentes ya pueden realizar deducciones familiares en el Impuesto a las Ganancias, por lo que no cumplen con los requisitos para acceder a estas prestaciones.
Monotributistas recategorizados en las categorías I, J y K: Estas categorías corresponden a los ingresos más altos dentro del régimen simplificado, superando los límites establecidos para recibir asignaciones familiares.
Trabajadores informales con ingresos superiores al Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM): La información sobre sus ingresos se obtiene a través de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y entidades financieras.
Empleados en relación de dependencia que hayan superado los topes de ingreso vigentes del SUAF: Para el año en curso, estos límites son de 1.958.746 pesos para individual y 3.917.492 pesos para grupo familiar.
Esta medida busca reorientar los recursos hacia aquellos que realmente necesitan apoyo económico, justificó un vocero del Ministerio de Desarrollo Social.
La oposición cuestiona la lógica detrás del cambio, argumentando que afectará a familias que se encuentran en situación precaria.
Impacto Socioeconómico y Emocional:
La eliminación de la AUH para miles de familias generará un impacto significativo en la economía doméstica y el bienestar social.
Muchas familias dependen de esta asignación para cubrir necesidades básicas como alimentos, ropa y educación, explicó María Fernández, directora del Observatorio Social.
El cambio podría llevar a un aumento en la pobreza y la desigualdad, además de generar angustia y incertidumbre entre los beneficiarios.
Conclusión:
La decisión de modificar el acceso a la AUH ha generado controversia y debate.Si bien el gobierno busca racionalizar el gasto público, es fundamental analizar las consecuencias sociales que esta medida podría tener y asegurar una protección adecuada para los sectores más vulnerables.
