Estrasburgo se sumió en la angustia tras el brutal choque frontal de dos tranvías que dejó un saldo de más de cincuenta personas heridas.
El incidente, ocurrido en la parada de la Estación Central, movilizó a 130 efectivos de bomberos quienes trabajaron incansablemente para atender a los afectados.
Fuentes policiales apuntan a un posible error en el sistema de señales como causa del accidente.
Se investiga si un fallo en las agujas ferroviarias provocó que uno de los tranvías se desviara hacia la línea del otro, declaró una fuente cercana a la investigación.
Afortunadamente, los dos conductores lograron salir ilesos del siniestro.
La alcaldesa de Estrasburgo, Jeanne Barseghian, calificó el accidente como brutal, destacando que el choque frontal fue causado por un tranvía que circulaba en sentido contrario.
Es una situación extremadamente grave que nos obliga a investigar exhaustivamente para determinar las causas y evitar que se repita, aseguró la alcaldesa.
El ministro de Transportes, Philippe Tabarot, anunció que se iniciará una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias del accidente.
Se espera que los resultados de la investigación revelen si el incidente fue producto de un error humano o de un fallo en el sistema de señalización ferroviaria.
El impacto emocional del accidente ha sido palpable en la ciudad, con numerosos ciudadanos expresando su preocupación por la seguridad del transporte público.
