Descontento e irregularidades marcan sesión del Concejo Deliberante de Orán

Una nueva polémica sacude al Concejo Deliberante de Orán tras una sesión marcada por insultos, confrontaciones y cuestionamientos sobre la legalidad de una votación crucial.

El debate se centró en la aprobación de un proyecto que busca reformar la Carta Orgánica Municipal, vigente desde hace tres décadas, lo que generó tensiones entre los concejales presentes.

El clima tenso se incrementó durante el intercambio verbal entre las concejalas Alexandra Velázquez y Sabrina Gomila, con descalificaciones cruzadas que evidenciaron una profunda división dentro del cuerpo legislativo.

La situación llegó a un punto crítico cuando Alejandra Pato calificó a sus colegas de una vergüenza, mientras que la concejal Velázquez salió del recinto junto a Javier Antelo y Alejandra Pato, en un gesto interpretado por algunos como una renuncia al diálogo.

El punto central del conflicto reside en el voto del presidente del cuerpo, Héctor Urdapilleta, quien decidió respaldar la reforma a pesar de no haber empate en la votación.

Según el reglamento interno, la intervención del presidente solo está permitida en caso de igualdad, lo que fue considerado por los concejales opositores como una grave irregularidad.

Alejandra Pato, Javier Antelo y Alexandra Velázquez se manifestaron en contra de la votación, denunciando un precedente peligroso que vulnera las normativas establecidas para el funcionamiento del Concejo Deliberante.

Esta intervención del presidente abre una puerta a prácticas irregulares en futuras decisiones, expresó Pato.

Temo que esta situación pueda repetirse en decisiones trascendentales como la aprobación del presupuesto 2025, agregó Antelo.

Los concejales opositores alertaron sobre la posible afectación al proceso de reforma de la Carta Orgánica Municipal, que se encuentra en manos de los 12 convencionales que se elegirán en mayo.

Mientras tanto, los vecinos de Orán observan con preocupación cómo estas disputas internas afectan la capacidad del Concejo para abordar las problemáticas urgentes que enfrenta la ciudad, como la falta de agua potable, problemas con las cloacas, barrios sin luz y comedores comunitarios que carecen de alimentos.

De la controversia sobre la reforma municipal, el intendente Baltasar Lara presentó un plan de inversión que incluye pavimentación de 34 cuadras utilizando adoquines, cordón cuneta y asfalto bituminoso.

El modelo planteado incluye la participación del vecino para financiar las obras en su cuadra, lo que generó críticas por la posible profundización de la desigualdad entre sectores con mayor y menor capacidad económica.