La industria automotriz japonesa se encuentra en un punto crítico, con los gigantes Honda y Nissan explorando una posible fusión o asociación estratégica para enfrentarse a la creciente competencia de Tesla y el auge del mercado chino de vehículos eléctricos.

Si bien ambas compañías han confirmado que están analizando opciones para colaborar más estrechamente, las tensiones internas en Nissan y la necesidad urgente de adaptación al cambio tecnológico parecen empujar hacia una fusión como solución más viable.

Makoto Uchida, CEO de Nissan, advirtió en marzo pasado que las empresas que no respondan a los cambios en los mercados provocados por Tesla y los coches eléctricos chinos serán aniquiladas.

Su advertencia cobra aún más fuerza si se considera la situación financiera precaria de Nissan.
El fabricante japonés ha visto sus beneficios operativos reducirse un 90% entre marzo y septiembre de este año, y sus previsiones de ganancias han disminuido en un 70%.

La compañía prevé obtener un beneficio neto de 975 millones de dólares en el ejercicio actual, una cifra muy inferior a los 3.600 millones de dólares obtenidos en 2023.

Para paliar esta situación crítica, Nissan planea despedir a 9.000 trabajadores y reducir su producción, lo que ha generado un clima de incertidumbre dentro de la compañía.

Un directivo afirmó con preocupación a Financial Times: Tenemos entre 12 y 14 meses para sobrevivir.

Ante esta crisis, Honda se posiciona como una posible salvadora.El fabricante japonés, aunque no se encuentra en la misma situación crítica que Nissan, también enfrenta el desafío de adaptarse al mercado eléctrico.

Honda ha reconocido la importancia de la electrificación y planea duplicar las ventas de vehículos híbridos en América del Norte para 2030.

Tanto Honda como Nissan necesitan fortalecer su posición frente a los avances tecnológicos de Tesla y los fabricantes chinos.

Ambos reconocen la necesidad de invertir en software para mejorar la experiencia de conducción y competir con éxito en un mercado cada vez más digitalizado.

La posible fusión entre Honda y Nissan se suma al panorama global de consolidación del sector automotriz.

La alianza entre Renault-Nissan-Mitsubishi, que prometía ser un gigante del automóvil, ha mostrado resultados insuficientes y se está desmontando lentamente.

Volkswagen ha invertido en empresas como Rivian y XPeng para adquirir conocimientos sobre tecnología eléctrica y el mercado chino.

Ford ha colaborado con Volkswagen para compartir plataformas eléctricas y reducir costes.
La industria automotriz se enfrenta a una transformación radical, impulsada por la electrificación, la digitalización y la competencia global.

Honda y Nissan, dos gigantes japoneses que han marcado la historia del automóvil, podrían unirse para afrontar juntos este nuevo panorama y asegurar su supervivencia en un mercado cada vez más competitivo.