La Cámara Alta de Salta aprobó el presupuesto provincial para el año 2025, marcando una decisión estratégica que coloca la educación como prioridad.

El proyecto, presentado por el Ejecutivo a las Cámaras y aprobado este jueves, destaca por su carácter participativo, ya que se realizaron reuniones con jefes comunales y legisladores municipales para recabar sus aportes y observaciones.

El senador Enrique Cornejo, miembro informante del proyecto por Gral.Güemes, destacó la autonomía provincial en la elaboración del presupuesto, señalando que el gobernador ha dispuesto que Salta tenga su presupuesto sin importar la decisión que tome el Estado nacional.

Este enfoque se fundamenta, según Cornejo, en las proyecciones económicas globales y busca responder a las necesidades específicas de la provincia.

El 42% del presupuesto estará destinado a educación, consolidando esta área como el pilar fundamental de la inversión provincial.

Salud recibirá un 25% de los recursos, mientras que seguridad obtendrá un 18%. Las áreas restantes, como obras públicas y desarrollo social, también recibirán financiamiento, con un énfasis particular en las necesidades del noreste de la provincia.

Este presupuesto proyecta una inflación anual del 18,3% y un crecimiento económico del 5%, alineándose con las estimaciones nacionales.

Salta cerrará así su quinto año consecutivo con equilibrio fiscal sin modificaciones impositivas que puedan afectar las inversiones.

Emergencia Hídrica: Un Compromiso Continuo para la Provincia

En paralelo al presupuesto, la Cámara Alta aprobó la prórroga de la Emergencia Hídrica provincial por un año más.

La medida busca consolidar las obras de infraestructura necesarias para mitigar la crítica situación de escasez de agua que enfrenta la región.

El senador Walter Cruz, de Iruya y miembro informante del proyecto, explicó que la emergencia fue inicialmente sancionada en 2022 y prorrogada en diciembre de 2023.

Durante este tiempo, el Comité de Crisis ha implementado una serie de medidas urgentes para abordar la crisis hídrica.

La prórroga permitirá consolidar las obras de infraestructura que permitan llevar agua a la comunidad.

Se buscará paliar las carencias de fuentes y mejorar el sistema de mantenimiento, tratamiento y distribución, detalló Cruz.

El senador destacó que esta medida no solo facilitará la finalización de los trabajos locales sino que abrirá la puerta a programas de saneamiento tanto a nivel nacional como internacional, fortaleciendo los recursos y capacidades de la provincia para enfrentar este desafío.

Aunque se han logrado avances significativos en los últimos dos años, Cruz reconoció que aún queda mucho por hacer.

Señaló que el complejo mapa hídrico de la provincia, especialmente en el norte, donde persiste la deuda histórica de agua potable y corriente junto con promesas incumplidas, requiere un compromiso continuo para garantizar el acceso al agua como derecho fundamental.